Por Leticia Villaseñor

Cuernavaca, Mor., 12 de febrero.- De visita al estado el obispo José Raúl Vera López dijo que los recientes asesinatos de dos sacerdotes en el estado de Guerrero, a manos de un presunto grupo criminal, es una clara señal de la política de terror impuesta para que la población no se levante contra el régimen.

Previo  a su ponencia en el foro “Crisis política y refundación nacional”, efectuado este día en la Biblioteca Central de la Universidad autónoma del Estrado de Morelos (UAEM), José Raúl Vera López dijo que ningún proceso electoral marcará la diferencia en México.

“Los sacerdotes no estamos exentos del clima de inseguridad que priva en todo México, es parte de una estrategia política que lleva el mensaje de ‘nadie está a salvo’, tenemos un gobierno contra la población, que hace reformas estructurales para el capital internacional, no para nosotros, por ello necesitan aterrorizar al país, por eso el Ejército en las calles, las policías de todos los niveles que no controlan a la delincuencia organizada porque están coludidos con ella”, arremetió.

El tema de los 43 normalistas desparecidos por elementos policiacos y del Ejército, el 26 de septiembre de 2014, ejemplificó, es muestra de ellos, jóvenes desaparecidos por todas las fuerzas de seguridad y que a tres años de ello seguimos sin saber su paradero, puntualizó.

“El país está vendido, estregado al capitalismo internacional donde toda la clase política es ‘socia’, ningún proceso electoral marcará la diferencia, por eso platicamos entre los pueblos y nos organizamos”, acusó el obispo.

Finalmente, Vera López vaticinó que el proceso electoral no es garante de un cambio, ya que acusó que ser político es un tema de negocios no de procuración de la población, por eso, señaló, la población debe organizarse entre sí sin la intervención de partidos ni políticos.