Por megapolis.mx
CUERNAVACA, Mor. 2 de marzo.- Comerciantes de lugar conocido como El Puente del Dragón, en el Centro de la capital, exigen el cese inmediato del administrador del Mercado Adolfo López Mateos, Carlos Hernández Benítez, a quien acusan de haber clausurado locales comerciales y también el espacio donde se encuentran los medidores de luz de los comercios.
Un grupo de comerciantes de este pasaje comercial acudieron a las instalaciones del Ayuntamiento de Cuernavaca, específicamente en la Dirección de Mercados, para solicitar el cese inmediato del administrador del mercado ALM. Lo acusan de poner en riesgo la integridad y seguridad de los locatarios y público al haber colocado los sellos de clausura en 60 medidores, sin justificación legal.
Explicaron que con la colocación de sellos al candado que da acceso a los medidores, no podrán reaccionar ante algún conato de incendio. Leonel García Pichardo, delegado especial de la Unión de comerciantes denominada “15 de octubre” informó que el administrador argumento la clausuro al establecer que los medidores no pueden estar en un lugar de uso común en el mercado.
Los inconformes también explicaron de la clausura de por lo menos dos locales comerciales cuyo fin, dijeron, es para adjudicárselos a otros locatarios. El comerciante Leonel García Pichardo, indicó que otra inconformidad es la solicitud a cada locatario para que se tome una fotografía en la entrada de sus negocios para poder hacer el pago correspondiente de derechos, situación que no está considerada, ni señalada en la Ley de Ingresos del municipio de Cuernavaca, reclamaron.
El mercado Adolfo López Mateos (ALM) se encuentra ubicado en el primer cuadro de la Ciudad de Cuernavaca, y las pésimas condiciones del inmueble y de las instalaciones de gas y electrificación, ha provocado varios incendios, el más reciente el pasado mes de enero, cuando un local de venta de huevo se quemó por completo, mismo que tuvo que ser sofocado por veladores del lugar; otro incidente de este tipo y de gran magnitud ocurrió en el año 2010 provocado por un corto circuito, mismo que provocó que el 60 por ciento de la central se quemara, dejando sin patrimonio a cerca de 2 mil comerciantes.