Por Leticia Villaseñor

Cuernavaca, Mor., 19 de octubre.- La fallida detención de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín  Guzmán Loera “El Chapo” obliga a una revisión de los protocolos de actuación, declaró el superdelegado en Morelos Hugo Erik Flores Cervantes.

Dijo que hay consternación al evidenciarse lo enquistada que se encuentra la narcocultura en el país, desafortunadamente la situación de Culiacán en Sinaloa, es muy complicada nadie quiere estar en sus zapatos, aseguró al tiempo que avaló el proceder del presidente Andrés Manuel López obrador de haber liberado al presunto criminal al verse rebasado por la presencia de grupos criminales el pasado jueves en el municipio norteño.

El funcionario federal repitió la versión oficial en torno a que las fuerzas federales no llevaban consigo la orden de aprehensión con fines de extradición, e incluso reveló que presuntamente la detención del hijo del “Chapo” fue fortuita.

Se tienen que afinar protocolos, comentó, “si no se llevaba una orden de detención fue porque se hizo una detención fortuita, de esas hemos hecho muchas en el estado y en el país”, aseguró.

Tenemos que revisar los protocolos y darle seguimiento para no provocar un choque tan fuerte como lo que vimos en Culiacán, abundó, por lo que adelantó que en la entidad no hay indicios de que ocurra algo similar, máxime porque los líderes de los dos grupos criminales más fuertes que operan en Morelos –Santiago Mazarí “El Carrete”, líder de Los Rojos, y Raymundo Isidro, del Cartel Jalisco Nueva Generación-, ya fueron detenidos, recordó.

Queremos bajar el índice de homicidios y bajar la percepción de inseguridad a través del trabajo que hemos hecho con la federación, se han detenido a varias personas importantes del crimen organizado que traían asolado al estado sin aliarnos con ellos, finalizó.