Por Leticia Villaseñor

Cuernavaca, Mor., 4 de enero.- El edil de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco Bravo, consideró como un golpe de estado del propio gobierno del estado en su contra el control de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, realizado durante la madrugada de este lunes.

Ante la negativa del presidente municipal capitalino de firmar el convenio del Mando único en Cuernavaca, y tras el artero asesinato de la alcaldesa de Temixco el pasado sábado, el Ejecutivo estatal decretó el control de 15 municipios bajo el esquema policiaco, entre ellos Cuernavaca, renuentes a firmar dicho convenio.

El secretario de Seguridad municipal, Carlos de la Rosa Segura, detalló que alrededor de las 0:30 horas, elementos de la Policía Acreditable, Mando Único, PGR, Gendarmería y del Ejército tomaron las instalaciones e informaron a los municipales que De la Rosa dejó de ser el responsable y el control lo asume el comandante Marco Antonio Lara Olmos.

“Hasta el momento no han permitido la entrada al personal, hubo despidos, tomaron el control del lugar sin convenio de asunción de por medio”, dijo De la Rosa, quien admitió que si bien hay una subordinación al MU del municipio, el decreto no faculta al estado para tomar de facto la fuerza pública, sería un mando coordinado, no absoluto, esa es la ilegalidad, señaló.

Recalcó que lo hecho por el titular del gobierno, Graco Ramírez, es una violación al artículo 115 constitucional, que establece que el edil puede designar a su secretario de Seguridad por lo que la designación del comandante Lara Olmos es una designación espuria, estableció.

Explicó que los policías deben obedecer al mando superior, “eso hay que entenderlo, se pueden sublevar pero tenemos la experiencia de Cuautla donde fueron sometidos y evidenciados por no estar de acuerdo son los excesos de sus superiores”.

Según relató el secretario, el C3 fue violado, rompieron las puertas de seguridad, los elementos fueron acuartelados y en el pase de lista se informó quién era el nuevo responsable de la seguridad municipal.

“Sacaron a patadas al secretario que designé, qué autoridad tengo yo entonces”, cuestionó Blanco Bravo, quien declaró que no va a contribuir al caos, si el estado dice que ellos brindan la seguridad recurriremos a las instancias legales pero esto, puntualizó, es un golpe de estado contra Cuernavaca.

El exfutbolista confió en que el presidente Enrique Pea se entere a través de los medios sobre la situación, y advirtió “tengo miedo de que me pase algo, a mi familia, a mi equipo, pero tengo los pantalones bien puestos bien puestos y vamos a salir de esta” y advirtió al gobernador que sus señalamientos con presuntos nexos con la célula criminal de Los Rojos debe sustentarlos, “aguas con tus declaraciones, señor gobernador, porque son muy fuertes”, puntualizó.

Esta mañana, el gobernador de Morelos declaró a un medio nacional que tanto el exdeportista como su secretario de Seguridad están vinculados a dicha célula delictiva.