Por Diana Valderrábano
Cuernavaca, Mor., 25 de marzo.- A mi hija se le rompió la fuente y el hospital más cerca era el General, con 30 semanas de embarazo llegamos al nosocomio hace un mes y nos hicieron firmar una carta responsiva si el parto se complicaba porque sólo tenían una planta de luz, y no todos los aparatos estaban funcionando, narró María Abdula, vecina de Cuernavaca.
“A mi hija le dijeron que si había los aparatos pero que no había luz y la planta que había no alcanza para todos, pensamos en moverla a un hospital privado pero ninguno tiene los aparatos en Cuernavaca sólo el General, IMSS o el del Niño pero consideramos que era riesgoso trasladarla”, dijo María.
Mientras mi hija daba a luz la comunicación fue nula y no les permitían ver a la paciente, nos pidieron sondas y material de curación porque no había, tapabocas, no había jabón para desinfectar las manos, nosotros compramos los pañales y junto con otro padres de familia compramos medicamentos, y las jeringas las desinfectaban y las reutilizaban, bueno incluso la doctora del área de recién nacidos saco dinero de su bolsa para comprarle leches a los bebés, movió la cabeza molesta.
“Laverdad es lamentable las condiciones en las que trabajan los médicos y enfermeras hacen milagros, a nosotros nos decían que no tiráramos las jeringas porque sólo les mandaban 400 para toda la semana”, denunció.
En el mes que estuvimos ahí se les escapo un reo y pasaron y nos dijeron agarren a su bebé porque se acaba de fugar un reo que después de tuvieron, pero mientras nos tuvieron preocupadas porque hay poca seguridad, dijo María.
“Lo peor fue que en la incubadora que estaba mi nieta tenia hormigas y justo a lado de ella falleció un bebé que tardaron horas en retirarlo, y eso me parece de riesgo por las bacterias”, declaró preocupada.