Justino Miranda
Cuernavaca, Mor., 26 de abril.- El cuerpo del sacerdote de la Basílica de Guadalupe, Moisés Fabila Reyes, secuestrado el 3 de abril, fue localizado el domingo pasado en la colonia Loma Sur del municipio de Emiliano Zapata, zona centro de Morelos. Su cadáver fue levantado por el Servicio Médico Forense en calidad de desconocido y entregado a sus familiares anoche.
La Fiscalía General del Estado informó en un comunicado que los familiares del prelado acudieron a las instalaciones del Servicio Médico Forense, con sede en Cuernavaca, para reconocer el cuerpo como el Moisés Fabila Reyes.
“De acuerdo a los resultados de la necropsia practicada al cuerpo de Moisés, se determina como causa de muerte un infarto agudo al miocardio, asimismo se obtuvieron muestras de tejido de diversos órganos para los estudios complementarios correspondientes”, informó la Fiscalía General del Estado (FGE).
Un reporte policial precisa que el cadáver fue localizado en calle Paseo de la Bugambilias e Insurgentes de la Colonia Loma Sur, Municipio de Emiliano Zapata, donde termina el pavimento.
El cuerpo corresponde a un hombre, describieron los rescatistas, de entre 65 y 70 años de edad y su muerte se debió causa de “golpes”. “Se visualiza que lo arrastraron hacia un predio”, dice el reporte interno.
Una versión extraoficial indica que el secuestro fue realizado cuando el sacerdote se dirigía de la Ciudad de Mexico a Cuernavaca, Morelos.
La FGE informó en su comunicado de prensa que los familiares del prelado habrían acudido en la Ciudad de México a la Unidad Especializada en el Combate al Secuestro, pero hasta ahora la Fiscalía morelense no tiene comunicación procesal con la dependencia federal.
“La Fiscalía General del Estado de Morelos, no cuenta con denuncia alguna por algún hecho delictivo que involucre a Moisés Fabila Reyes, ni se cuenta con información que determine si fue o no privado de la libertad como se ha difundido. No obstante lo anterior, esta Institución estará atenta a cualquier solicitud de colaboración para apoyar a dependencias estatales y/o federales en el esclarecimiento de estos lamentables acontecimientos”, dice el comunicado.
El texto oficial cita que el gobierno de Morelos lamenta cualquier hecho que vulnere la paz y tranquilidad de la ciudadanía, y condena enérgicamente cualquier acción de violencia que afecte a las familias morelenses y a quienes de manera temporal o de paso visitan la entidad.
A su vez compromete colaboración en las investigaciones en el ámbito de su competencia para alcanzar la verdad histórica de los hechos.