Foto: Tony Rivera/CiudadanosMx

Por Leticia Villaseñor

Cuernavaca,  Mor., 31 de enero.- El delegado de la Secretaría de Desarrollo Social en Morelos,  Jorge Armando Meade Ocaranza, fue ungido como el precandidato a la coalición entre el tricolor y el Partido Nueva Alianza.

“Morelos lo merece, en nuestra manos, en nuestro compromiso, en el priismo de siempre”, declaró el ahora precandidato a la gubernatura, en plena crisis del partido en el poder que le apuesta a los jóvenes para hacerse de nueva cuenta con la Presidencia y recuperar el Ejecutivo estatal, luego de 18 años sin lograrlo.

El anuncio lo hizo esta tarde el dirigente estatal del Partido, Alberto Martínez González, a través de las redes sociales. En el ocaso del día, Meade Ocaranza acudió a la sede del Instituto político estatal donde, al más viejo estilo del PRI, fue recibido con banda, decenas de simpatizantes quienes durante la firma del registro no cesaron en sus porras y vítores.

La diputada federal, Rosalina Nazarí Espín, una de las aspirantes al cargo,  no disimuló el poco entusiasmo con el que acudió, sin embargo, aseguró que la decisión se tomó por la unidad del Partido, afirmación que fue repetida incesantemente por el propio precandidato, cercano al gobernador perredista Graco Ramírez.

Durante su registro estuvieron presentes el Ex Alcalde de Cuernavaca, Jorge Morales Barud, la exsecretaria del Trabajó, Gabriela Gómez, quien optó por una candidatura plurinominal federal al entender que no sería viable a la gubernatura, el diputado local Francisco Moreno Merino, a quien nadie aplaudió cuando fue anunciado y quien también aspiraba al puesto, y al finalizar el acto arribó el  excandidato a gobernador, Amado Orihuela, quien se mostró parco en sus gestos de felicitaciones en torno al candidato «de unidad».

Jorge Meade se suma de esta forma a contienda electoral al lado de personajes como Cuauhtémoc Blanco Bravo, por la coalición Morena-PES-PT; a Rodrigo Gayosso, hijastro del gobernador y con quien Jorge Meade González, vástago del recién nombrado precandidato, trabajó durante el trienio del controvertido alcalde expriista Manuel Martínez Garrigós.

También se medirá con Víctor Manuel Caballero, presidente de la bancada panista en el Congreso local, y con el exrector de la UAEM, Alejandro Vera Jiménez, quien está mañana oficializó que irá a la contienda por el Humanista.

Las encuestas previas no favorecen ni al PRI ni a Jorge Meade en la disputa por la gubernatura, ya que lo sitúan en el tercero o cuarto puesto. Consciente de ello, evadió hablar sobre el sombrío panorama al que se enfrenta.

A pesar que durante su discurso y en entrevista admitió que el electorado está harto de los actos de corrupción denunciados en contra del propio presidente Enrique Peña Nieto, revelados recientemente en torno a su campaña, seis años atrás, o temas como la estafa maestra orquestada desde la propia Sedesol federal a través de instituciones públicas como la propia Universidad Autónoma del Estado de Morelos, Meade guardó silencio sobre ambos temas y se apegó al guión de la unidad y la reconciliación social.

“Basta de ocurrencias, Morelos es para los morelenses y debe ser gobernado por un morelense”, sentenció el oriundo de Tamaulipas radicado desde hace décadas en Morelos, cuya trayectoria política inició en el “trampolín” de la diligencia de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEUM).

En el plano personal también se vio envuelto en escándalos cuando en 2007 se divorció de Cecilia González Gómez quien expuso violencia física y psicológica del aún delegado federal. En 2015, lo denunció por amenazas y despojo de su casa.

Declaró  entonces que tras el divorcio, sus hijos Pamela y Jorge le donaron una propiedad valuada en más de 12 millones de pesos donde vivieron hasta su divorcio, pero un año atrás, el delegado federal le pidió desocupar temporalmente el inmueble para realizar una remodelación, pero este fue el pretexto para despojarla de la casa.