Por elinsurgente.mx
Lorenzo Córdova, el presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), advirtió que durante el periodo de intercampañas, que va del 12 de febrero al 29 de marzo, los aspirantes a un puesto de elección popular deberán abstenerse de aparecer en spots de radio/televisión y hacer un llamado al voto, bajo pena de perder su registro.
Señaló que tampoco podrán hacer actos de proselitismo, es decir, reuniones donde se presenten como oferta política de cara a las elecciones, ni pueden hacer una referencia expresa a la contienda en marcha, ya que incurrirían en actos anticipados de campaña.
“Nadie puede decir, por ejemplo: yo soy la mejor opción, voten por mí el 1 de julio, porque eso es un acto de proselitismo que implica claramente un acto anticipado de campaña y está prohibido”, detalló.
Aclaró que el árbitro de la contienda no busca imponer un “toque de queda” a los aspirantes a un cargo de elección popular, sino evitar que se vulnere la equidad de la contienda.
Resaltó que, conforme a la ley electoral, los aspirantes sí podrán asistir a entrevistas en medios de comunicación, pero será su responsabilidad evitar incurrir en un acto de llamado al voto.
También, deberán evitar hacer una mención expresa de la elección, a sus propuestas de campaña o la validez de éstas frente a la de los otros contendientes, porque eso es justamente lo que sí podrán hacer durante el periodo de campañas que inicia el 30 de marzo.
“Claro que pueden referirse a la política y a los problemas políticos del país. En fin, pueden asistir a eventos privados, siempre y cuando no hagan un llamado directo al voto. Es decir, lo que no queremos es imponerles a los candidatos una especie de toque de queda. Lo que no se vale es hacer proselitismo, así de sencillo”, abundó.
Sobre los tres debates presidenciales que llevará a cabo el 22 de abril en la Ciudad de México; 20 de mayo en Tijuana y el 12 de junio en Mérida, comentó que éstos contarán con un formato distinto a los que había realizado el árbitro electoral en comicios anteriores.
Mencionó que el o la moderadora tendrá un papel más activo durante los debates, para que “no solo sean dadores de palabra y contadores de tiempo. Queremos también que incidan, que estimulen el debate”.
Resaltó que el objetivo es sacar de su zona de confort a los candidatos, para que no sean soliloquios durante minutos delante de una cámara de televisión, sino más bien un intercambio de opiniones, de planteamientos, entre quienes están pidiendo el voto de los ciudadanos.
“No queremos que ocurra lo que ha ocurrido en los debates previos, como por ejemplo en el segundo debate presidencial de 2012, los dos punteros en la contienda electoral (Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador), ni siquiera se refirieron en uno al otro, si siquiera se dirigieron la palabra. Eso es lo que no queremos”, puntualizó.