Por Héctor de Mauoleón
Iguala y su presidente municipal prófugo, José Luis Abarca, no constituyen, en modo alguno, un caso aislado en la espinosa región de Guerrero y Morelos. En esa zona en donde la organización criminal conocida como Guerreros Unidos disputa con un grupo rival, los súbitamente silenciosos Rojos, el control del tráfico de drogas —además del secuestro, el robo y la extorsión—, hay otros Abarca.
Reportes y fichas de inteligencia preparados por autoridades federales y estatales revelan que en los municipios morelenses de Jiutepec, Amacuzac, Tecala, Puente de Ixtla, Ayala y Yecapixtla también se brinda protección a estos grupos criminales.
Los reportes señalan que el alcalde de Amacuzac, Noé Reynoso Nava, del Partido Verde Ecologista, no sólo permitió que el municipio se convirtiera en uno de los principales centros de operación de los Guerreros Unidos: también se le involucra con grupos dedicados al abigeato (Amacuzac es una zona ganadera) y la venta de autos robados.
Una denuncia en poder de las autoridades revela que este alcalde, compadre de José Luis Abarca, es aficionado a las peleas de gallos. Se le vio apostar “un millón de pesos, en una de ellas, al cantante Joan Sebastian”, cuyo hermano, Federico Figueroa, ha sido señalado en repetidas ocasiones como publirrelacionista de los narcotraficantes de la región.
Reynoso Nava sostiene un duelo a muerte con su predecesor en el cargo, el actual diputado petista, Alfonso Miranda Gallegos, tío del líder de Los Rojos, Santiago Mazari Miranda, alias El Carrete. Miranda Gallegos es acusado de haber brindado amplia protección a Los Rojos durante los años que permaneció en el cargo.
Según las investigaciones, ambos políticos encarnarnan la lucha por el control político de Amacuzac entre Los Rojos y los Guerreros Unidos.
Los alcaldes de los municipios restantes son: la perredista Silvia Salazar Hernández (Jiutepec), los priístas Alberto Martínez González y Julio Espín Navarrete (Tetecala y Puente de Ixtla, respectivamente), y el también militante del Partido Verde Ecologista Refugio Amaro Luna (Yecapixtla). Según los documentos, hay altas probabilidades de que en estos municipios se repliquen esquemas de infiltración del crimen organizado semejantes a los de Iguala.
Una de las fichas señala, por ejemplo, que el alcalde de Yecapixtla y el diputado del Verde Ecologista Ángel García Yáñez (compadre de Federico Figueroa, el hermano “incómodo” de Joan Sebastian), “brindan protección a grupos delictivos de la zona oriente que se dedican al robo de autos y la venta de droga”.
El pasado 14 de octubre fue cercado en Jitupec, donde gobierna la perredista Salazar Hernández, uno de los líderes de Guerreros Unidos, Benjamín Mondragón Pereda, alias El Benjamón. Dicho líder criminal se quitó la vida luego de pronunciar de esta frase: “Ahí se ven”. Habitaba en una casa de la colonia San Gaspar. Aunque Jiutepec es una población de sólo 160 mil habitantes, nadie había podido encontrarlo hasta que la explosión de los sucesos de Iguala movilizó a la policía federal. De acuerdo con los reportes, Mondragón Pereda debió contar, necesariamente, “con un acompañamiento de la corporación policiaca local”.
Del medio centenar de fichas de personajes de la política local que se hallan de poder de las autoridades, destacan los casos del diputado petista Alfonso Miranda Gallegos, que es, como se ha dicho, tío del líder de Los Rojos, Santiago Mazari Miranda, así como el de la diputada priísta Rosalina Mazari Espín, prima de éste, quien aspira a convertirse en presidenta municipal de Puente de Ixtla. Según los documentos, en aquella región suele decirse que quien toque un pelo a estos dos políticos “no sólo se echa a Los Rojos, sino a todo el PRI y el PT encima”.
Alfonso Miranda Gallegos fue presidente de Amacuzac de 2009 a 2012. Esos fueron los años en que Los Rojos se afincaron en el municipio. Los informes de inteligencia reúnen las acusaciones vertidas en contra del diputado: secuestro (la acusación viene de su sucesor en el cargo, Noé Reynoso), acoso sexual (en agravio de una estudiante de origen estadounidense), desaparición forzada (de la señora Flavia Domínguez, a quien El Carrete culpó del robo de unas joyas), amenazas y desfalco (más 70 millones de pesos, durante sus tiempos como alcalde de Amacuzac).
En febrero pasado, Miranda Gallegos pagó la fianza de un hombre acusado de lesiones dolosas, Pedro Ramos Hernández. En el mes de abril, Ramos Hernández volvió a ser detenido, sólo que ahora se le acusaba de formar parte de una banda de secuestradores. Al ser detenido, tenía en su poder armas y joyas.
En mayo pasado, apareció en Morelos el cuerpo de un hombre decapitado, el abogado Alejandro Exiquio Rodas. Junto a él había un mensaje dirigido a Miranda Gallegos y a su sobrino El Carrete.
El fiscal Rodrigo Cervantes solicitó que el Congreso retirara el fuero constitucional al diputado —reclutado en el PT por recomendación de Andrés Manuel López Obrador—, pero la petición fue desechada.
Iguala no es un caso aislado.
@hdemauleon
* Publicado en EL UNIVERSAL