Por la Redacción

CUERNAVACA, Mor., 14 de septiembre.- A un mes de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación depusiera al edil de Emiliano Zapata, Carlos Martínez Varela, y a la tesorera, Liliana García Ortega, este lunes, e n sesión de Cabildo, la suplente Olga Castillo Montesinos tomó protesta como presidenta municipal de dicho municipio.

La recién nombrada alcaldesa hizo cambios entre los encargados de la Tesorería, Oficialía Mayor, Secretaría Municipal, Contraloría, Predial y Obras Públicas

En la Tesorería llegó Danira Santana Barrera, en sustitución de Liliana García Ortega; en la Secretaría Municipal estará Alejandro Pichardo Brito en lugar de José Manuel Pineda Martínez; en Obras Públicas fue designado Jaime Espíndola López, como reemplazo de Marco Antonio Sánchez Jiménez; en Oficialía Mayor llega Félix Martínez Pérez, en sustitución de Javier Rodríguez Nava; en la Contraloría estará Ernesto Gutiérrez Pérez y en el Predial Jonathan Tablas Gutiérrez.

El municipio de Emiliano Zapata se encuentra en situación vulnerable, ya que los trabajadores llevan entre seis y ocho quincenas sin percibir su salario, por lo que abandonaron sus labores e incluso interpusieron demandas en contra del ayuntamiento.

Asimismo, los servicios generales como la recolección de basura fue suspendidos, la Comisión Federal de Electricidad cortó el suministro por un adeudo de más de un millón de pesos, por lo que las instalaciones de la presidencia así como de algunos pozos de agua fue suspendido.

La federación suspendió las partidas de los programas que recibe directamente la comuna ante la ausencia de un titular.

Olga Castillo Montesinos enfrenta también la eminente amenaza de ser destituida por los más de 200 recursos expedientes legales acumulados por laudos e inejecuciones de sentencia, que llevaron a la deposición del alcalde y la tesorera, y que deben cumplirse según el criterio de los juzgadores.

Castillo Montesinos perpetua el control administrativo de Catalina Ríos “La Jefa”, ya que guarda parentesco con  el ex edil Alberto Figueroa, esposo de Catalina.

Además, es la única proveedora del servicio médico al personal del ayuntamiento, ya que su familia es dueña de la empresa que da esta asistencia.