Redacción SL
Cuernavaca, Mor.- Un niño de 18 meses de edad murió por negligencia parental en Chesterfield, Virginia, EE. UU, mientras que el cuerpo del padre se halló con un disparo presuntamente autoinfligido, anunció la Policía.
Mediante denuncia anónima, recibida alrededor de las 11:45 horas, la Policía fue informada sobre el hallazgo de un menor en el interior del automóvil y que posiblemente estaba ahí desde hacía horas.
Eso alertó a las autoridades y al contactarse con la madre del menor y sus familiares, dijeron que no estaba en la guardería y probablemente se encontraba en riesgo. Más adelante la Policía también supo que el padre del niño estaba en la casa haciendo declaraciones suicidas.
Posteriormente, los elementos policiales llegaron al domicilio y encontraron el automóvil con la puerta trasera abierta y la silla para niños vacía, y al entrar a la casa hallaron el cuerpo del menor sin vida mientras que en la parte trasera de la casa, habilitada como jardín, yacía el cuerpo inherente del padre.
Las autoridades plantearon una hipótesis sobre la muerte del menor y consideraron que posiblemente el padre olvidó revisar el interior del coche en el que viajaba el menor de edad y por tanto habría muerto de asfixia. Después, según la Policía, al darse cuenta de su negligencia, el padre condujo a su hogar, bajó el cuerpo del menor y lo colocó en la sala, acto seguido, se dio un balazo para terminar con su vida.