Por Antonella Ladino
Cuernavaca, Mor., 9 de enero.- Le dijeron que su parto sería de alto riesgo por eso se encomendó a la divinidad. Ericka Sotelo, madre de trillizos, prometió que si sus hijos nacen saludables, el primero llevaría el nombre de la virgen, por eso al primero nombró José Guadalupe.
Ericka Sotelo y Miguel Saavedra, de 36 y 38 años son padres de tres gemelos, viven en el Barrio San Bartolo, del municipio de Tlalnepantla cuya población es de 5.884 habitantes según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Además de los trillizos, Ericka y su esposo Miguel Saavedra tienen una hija de cuatro años.
“Quería que mi niña tuviera un hermanito, pero no sabía que serían tres, me hicieron un ultrasonido pero no creía y pensé que igual se equivocó o no se ve bien, y el segundo ultrasonido me dijeron que sí son tres”, relató Ericka.
A los tres meses, se enteró que sería madre de tres, pero no sabía si mujeres o varones porque en el ultrasonido no se pudo observar, fue hasta este jueves cuando nacieron, que le dieron la noticia del nacimiento de tres varones, dijo Ericka, quien se dedica al hogar.
Su esposo, Miguel Saavedra heredó el trabajo en el campo, ahora siembra dos hectáreas entre nopal y aguacate, ese alimento lo distribuye entre las tiendas del estado, y en promedio obtiene cerca de 700 pesos semanales para el gasto del hogar.
Ericka, es la mayor de sus hermanas, por falta de recursos económicos apenas pudo concluir sus estudios de nivel secundaria, y contrajo matrimonio muy joven. En un futuro desea concluir una carrera en computación, aunque asegura que primero sus cuatro hijos tendrán la educación que ella y su esposo no tuvieron.
La llegada de tres hijos, fue difícil para la pareja porque durante las revisiones médicas, los especialistas decían que el embarazo era “un poco riesgoso”, por eso ella pidió a Dios salud para sus hijos, y ella sabrá cuidarlos de la mejor manera, relató Ericka.
El primero de los bebés nació a las 10:15 horas y recibió el nombre de José Guadalupe, su peso fue de 1.885 kilogramos y su estatura de 41 centímetros, un minuto después llegó otro de 40 centímetros y cuyo peso fue de 1.640 kilogramos; finalmente, a las 10:17 horas nació el último con un peso de 1.700 kilogramos y 42 centímetros.
Afortunadamente, dijo, los tres están en buen estado, José Guadalupe ya puede tenerlo en sus brazos pero los otros dos, que aún no tienen nombre, permanecen en el hospital porque así lo determinaron los médicos, para su observación por algunos días, ya que nacieron con un peso menor al recomendado.
“Gracias a Dios van mejorando, pero hay que esperar que aumenten de peso y ya dependiendo de los médicos a ver cuándo los llevamos a casa”, dijo Ericka.
Aseguró que en su familia no hay registro de trillizos, pero sí en la familia de su esposo, ya que su abuela dio a luz a un par de gemelos hace varios años. El barrio de San Bartolo, según cuentan los vecinos, hace algunos años una mujer tuvo trillizos pero solo uno vive, sus hermanos fallecieron, narró Ericka.
Los trillizos nacieron faltando cuatro días para cumplir los ocho meses, dijo Ericka, mientras juega con su hija Metzli de cuatro años.
Ante el incremento a la canasta básica y otros servicios públicos con el alza a los combustibles, la madre de los trillizos, piensa en buscar un trabajo porque el sueldo que obtiene de su esposo, ya es poco para alimentar tres bocas más.
Además de los gastos que deben cubrir con su hija Metzli quien entró a preescolar, más los gastos de luz y agua que entre los dos suman casi 300 pesos.
Pero la llegada de los tres gemelos, “es un regalo de Dios”, consideró, porque dijo al saber que podría ser un embarazo de alto riesgo, sintió temor y angustia, por eso puso su fe en Dios, porque él todo lo puede, expresó la madre.
Ericka Sotelo, no recibe ningún apoyo del gobierno federal, a pesar que desde hace tres años busca ingresar al programa de inclusión social PROSPERA, aunque la excusa que le dan las autoridades es que no hay ampliación y debe esperar, pero ya esperó tres años y hasta ahora no hay resultados, manifestó.