Por Leticia Villaseñor

 

Zacatepec, Mor., 6 de febrero.- Guillermo, mejor conocido como “El Nene”, estaba en casa la noche del viernes. Se sentó en la entrada de su morada y detrás de él un pequeño de tres años jugueteaba.

 

La escena fue observada por dos sujetos a bordo de una moto en la que emprendieron la marcha sobre la calle Morelos, de la populosa colonia Josefa Ortiz de Domínguez. Gritaron su nombre, según testigos,  y acto seguido, aprovechando la sorpresa del hombre de unos 30 años dispararon contra él, matándolo al instante. Las balas alcanzaron al menor, quien resultó herido en una pierna.

 

Un mes antes, la noche del primer día del año, Carlos viajaba en el auto familiar sobre el transitado bulevar Cuauhnáhuac, en los límites entre Jiutepec y Yautepec, dirección al oriente de Morelos. Se detuvo a la altura de un hotel y el momento fue aprovechado por los tripulantes de una camioneta blanca que abrieron fuego contra el conductor quien murió en el lugar.

 

La pareja de Carlos resultó herida en un brazo y en el abdomen. Los dos hijos, ambos menores de edad, fueron testigos cómo su padre fue asesinado y su mamá quedó herida en el asiento del conductor. Los pequeños resultaron ilesos tras el ataque.

 

Una semana después, sobre el mismo bulevar pero a la altura de la colonia Tarianes, a menos de seis kilómetros del ataque en contra de Carlos y su familia, otra familia fue rafagueada a plena luz del día.

 

José Ignacio salió de los juzgados federales, ubicados a menos de cinco minutos del Paso Exprés, en la colonia Flores Magón, donde cada semana debía firmar su libertad condicional por delitos contra la salud.

 

En el auto lo esperaban su joven pareja, sus dos hijos, Erick Alexander de seis años y Ani Nicole de 18 meses. Además de su cuñada, un primo de su esposa, un adolescente de 17 años, el hermano del conductor quien iba con su bebé recién nacida y otra joven.

 

Al circular por la colonia Tarianes, sujetos a bordo de una camioneta Toyota Rav 4 sin placas les cerraron el paso y dispararon sobre el vehículo. José Ignacio y sus dos pequeños fueron alcanzados por las balas de forma mortal. El primo de su esposa murió horas después en el hospital. Su cuñada fue herida en el cráneo sin que se haya reportado su estado de salud hasta el momento, su hermano y la otra joven también resultaron lesionados pero no de gravedad, la recién nacida resultó ilesa.

 

Previo a estos tres ataques, el 30 de noviembre pasado, otra bebé recién nacida fue asesinada junto a su joven madre, su tía, su abuela, su bisabuela y un adolescente, en su propia casa en el municipio de Temixco. Todos eran familiares de José Alberto Valdez Chapa, presunto líder de un célula criminal.

 

Un grupo táctico bajo las órdenes de Jesús Capella Ibarra, comisionado estatal de Seguridad, ingresó de forma violenta al domicilio, donde presuntamente tenían reporte de víctimas privadas de su libertad, a pesar de ello y bajo el supuesto de un fuego cruzado, entraron al domicilio disparando.

 

Además de las víctimas mortales, se encontraban en el domicilio el presunto criminal, su hijo mayor y su esposa, otros cuatro hijos menores de edad, de uno a 17 años y otros dos nietos de cinco y dos años de edad, todos resultaron ilesos.

 

En ninguno de los ataques hubo un solo detenido y los crímenes siguen impunes.