JUSTINO MIRANDA

CUERNAVACA, Mor.- Los artistas Roger Von Guten, Joy Laville, Pancho Cárdenas, Francisco Castro Leñero, Vicente Rojo y Rafael Coronel, entre otros, crearon obras para contribuir a la recaudación de fondos y apoyar a la infancia con problemas de salud crónica atendidos en el Hospital del Niño y Adolescente Morelense.

Elena Cepeda de León, presidenta del Sistema DIF, explicó que este proyecto participan personalidades de talla nacional e internacional, quienes plasmaron su arte en 62 cubos para subastarlos y recaudar fondos a favor de niños enfermos de cáncer, problemas renales, VIH y nacimientos prematuros.

 

«Artistas al Cubo» es resultado de un esfuerzo entre el Sistema DIF Morelos, las Secretarías de Salud y la de Cultura, el Hospital del Niño y el Adolescente y, la participación de Jardines de México, como sede del evento el próximo ocho de noviembre. 

 

Las enfermedades crónicas tienen un alto costo debido a que los medicamentos son específicos, importados y de producción limitada; quienes las padecen tienen constantes complicaciones, generando grandes gastos que deben cubrirse con toda prontitud, explicaron en conferencia de prensa.

 

El Hospital del Niño y Adolescente es el único en Morelos que atiende a esta población cuando padece de cáncer, SIDA, prematurez extrema y enfermedades que necesitan atención especializada. 

 

De acuerdo con las cifras oficiales, cada año el Hospital atiende, sólo en consulta externa en sus 30 subespecialidades pediátricas, a 60 mil niñas y niños. Además de los infantes morelenses, el Hospital recibe a población de Guerrero, Puebla y Estado de México, por lo que cualquier presupuesto siempre es insuficiente.

 

Por ejemplo, una atención de deficiencia renal en un infante mayor de cinco años tiene el costo de 288 mil pesos; un tratamiento de leucemia 500 mil 54 pesos; medicamentos para las enfermedades inmunológicas van de 5 mil hasta 21 mil pesos por pieza.

 

Los cubos fueron trabajados por los artistas plásticos, en algunos casos en compañía de los niños, quienes trazaron íconos y símbolos alusivos a la vida y la naturaleza. Por ello, en cada uno de sus trazos, texturas y colores, la creatividad de los artistas transmite imágenes que sensibilizan en el espectador una profunda reflexión para motivar la participación.