Por Antonella Ladino
Cuernavaca, Mor., 14 de febrero.- La presidenta de Comisión Unidos contra la Trata, Rosi Orozco, declaró que los policías y políticos son los principales autores de la trata de personas, y refirió que en México existen un total de 3.6 millones de mujeres que son víctimas de este delito.
“El mundo se debate entre la cero tolerancia o un gran negocio que les da mucho dinero a los políticos y que permiten que los seres humanos sean vendidos mientras, según ellos, no hay violencia”, lamentó Rosi Orozco.
En Morelos, dijo, existe un rezago para luchar contra la trata de personas, debido a que no se han implementado políticas públicas para combatir este delito, porque del 3.6 millones de personas que son víctimas de trata el 30 por ciento son menores de edad, entre los 9 y 12 años.
La desaparición de mujeres, ocurre principalmente en los establecimientos denominados “giros negros” debido a que en esos lugares donde se permite la explotación laboral y cerca de 360 mil mujeres son enganchadas, otros casos ocurren a través de las redes sociales, el 2% de la trata son rescatadas, dijo Rosi Orozco.
“En Morelos no se va a acabar los feminicidios si no se acaba la trata de personas, sino se acaba la explotación de mujeres, en estos giros negros no vamos a acabar con el feminicidio ni la violencia de género, porque cualquier hombre que va y compra a una mujer se cree con el derecho de deshacerse de ella”, expresó la presidenta de la Comisión.
Las mujeres son explotadas en la entidad morelense y en la frontera con el estado de Guerrero, relató que cerca de Taxco en los ranchos de Juliantla se registró el caso de dos jóvenes de 14 años que fueron vendidas a policías, políticos y empresarios de los altos niveles, principalmente de Guerrero y Morelos.
Rosi Orozco, lamentó que no se actúe respecto a la Alerta de Violencia de Género (AVG), decretada en agosto de 2015 en ocho municipios de la entidad, pues desde las autoridades se permite la violencia en contra de la mujer, acusó la activista.
En su opinión, dijo que los gobernadores de los estados de Puebla, Tlaxcala, Guerrero y Morelos deberían implementar otras acciones y cerrar la puerta a los delincuentes porque la única manera de acabar con la trata es no tolerar los lugares de esclavitud.