Por Leticia Villaseñor/CiudadanosMx

Cuernavaca, Mor., 07 de abr.- Elementos policiacos desconocen los protocolos que permiten el libre ejercicio de la prensa al igual que los reporteros, admitió la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos, Lucero Benítez Villaseñor.

Agresiones verbales, físicas y amenazas son las quejas recurrentes de periodistas en contra de los elementos de seguridad, por lo que hay radicadas siete quejas, 11 veces se activó el mecanismo de Protección y Defensa a la Libertad de Expresion, y hay dos recomendaciones ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) que fueron impugnadas por dos periodistas, dijo la ombusdman, sin dar detalles.

De igual modo, los periodistas desconocen los protocolos de seguridad en las coberturas de alto riego, ya que en ocasiones rebasan los límites de acordonamiento en un área donde se haya cometido algún delito.

Hizo hincapié en la creación de una Fiscalía especializada en materia de agravios a periodistas pero reconoció que falta voluntad política para obligar a los elementos a respetar el libre ejercicio periodístico y no entorpecer las coberturas especialmente de riesgo, «una fiscalía, si bien hace falta para tener una base de datos confiables, podría burocratizar e incluso entorpecer las investigaciones como en el caso de la Fiscalía Especializada contra el Feminicidio, que resulta inoperante», expresó Benítez Villaseñor.

En torno a la zona de silencio impuesta en el municipio de Amacuzac, al sur de la entidad y colindante con el estado de Guerrero, pidió a los reporteros agraviados interponer una queja para documentar los casos y den medidas precautorias si es el caso.

Lo anterior, durante la ponencia de los representantes de las organizaciones Casede y Freedom House a 50 elementos policiacos del Mando Único y periodistas morelenses, en las instalaciones de la Comisión de Derechos Humanos.

Agresiones contra periodistas

A inicios de 2014, reporteras de la zona sur fueron agredidas cuando cubrían la disputa entre el actual alcalde de Amacuzac, Noé Reynoso, y simpatizantes del pasado edil, Antonio Miranda Gallegos, ya dichos sujetos derrumbaron las instalaciones de la alcaldía y tomaron diversas instalaciones municipales.

Las reporteras fueron rodeadas y amenazadas por varios hombres si daban voz a Noé Reynoso, además de advertirles de las consecuencias de volver al municipio a dar cobertura a cualquier evento. Las tres reporteras denunciaron el hecho ante la Fiscalía, el mecanismo y la propia Comisión.

El 20 de marzo del mismo año, de nueva cuenta familiares y esbirros del diputado Alfonso Miranda Gallegos agredieron a varios periodistas cuando daban cobertura a una protesta de familiares de víctimas y de habitantes de Amacuzac, quienes denunciaban al legislador de provocar un clima de inseguridad en la zona.

De nueva cuenta el hecho fue denunciado ante las tres instancias referidas, caso que se judicializó y hubo un acuerdo reparatorio de daño del agresor a los periodistas, que consistió en la donación de libros que fueron donados por los periodistas a la Universidad Autónoma del Estado de Morelos.