Por Oswald Alonso

Ivan, es un hombre saludable, deportista, al fin de ser un fisiculturista. Una gran comunidad de deportistas en la capital lo conocen ya que es su instructor en un nuevo gimnasio localizado en Plaza Pabellón Vista Hermosa, recién abierto.

Su vida en menos de 15 días ha tenido  giros de 360 grados. Hace dos semana su esposa dio a luz su primer bebe; este sábado tres criminales intentaron quitarle la vida. Él se encontraba con su esposa, la dejaría en la estética donde trabaja para después trasladarse al gimnasio donde trabaja.

Viajaban en su vehículo cuando tres hombres los agredieron, el bebe viajaba con la pareja. La versión es que uno de los agresores disparó contra el vehículo en la parte trasera, precisamente donde viajaba el bebe.

¿Qué harías tu si sabes que ti bebe está atrás y unos criminales dispararon justo donde se encentra tu hijo?

Lo que Ivan hizo se entiende y creo que cualquier padre haría lo mismo. La versión de la familia es que los enfrentó vía la fuerza, golpeo a uno, sin embargo, la reacción fue más violenta: uno de los criminales sacó un arma de fuego y disparó en varias ocasiones; el tiro certero lo dio en la cabeza.

El instructor  sobrevivió al ataque pero está en situación crítica. Versiones periodísticas apresuraron móvil cual investigadores, difundieron que se trataba de una venganza. ¿de dónde salió esa versión?, no lo sabemos.

Lo que si nos consta es que se trata de un joven instructor que la vida le sonreía, hijo de una nutrióloga, de familia de extranjeros que hicieron vida en la ciudad de la eterna primavera.

¿Por qué lo intentaron matar?,¿por qué  cualquier hombre circula por las calles de la ciudad de Cuernavaca armado, sin que la policía detecte este fenómeno delictivo?,¿dónde están las cámara de video vigilancia que observen estos hechos que pasan a los ciudadanos de a pie?,¿por qué le pasó al nuevo papá?

Lo más seguro es que le haya pasado la agresión porque no tenía guardaespaldas como ocurre con el fiscal general del estado, Rodrigo Dorantes Salgado, quien utiliza a no menos de cinco hombres para su seguridad personal, más otro par para la seguridad de su familia.

Lo más seguro es que le dispararon porque no tenía una camioneta blindada, que no le entran balas, menos granadas de fragmentación, como la que usa el fiscal Dorantes Salgado, cuyo valor  estoy seguro que el 99 por ciento de los ciudadanos de este estado no podemos comprarla, menos  utilizar una de ellas pues para ello, tienes que ser gobernador, fiscal o responsable de la seguridad de un estado.

Lo más seguro es que a Ivan, le haya pasado  su desgracia porque no tiene un cuerpo de seguridad como el del Comisionado Estatal de Seguridad, Jesús Alberto Capella Ibarra. No tiene tampoco una camioneta nueva blindada, menos 10 elementos atrás de él cuidándolo a toda hora; le cuidan el sueño, la comida y hasta los pensamientos.

Por todas estas razones los criminales no matan a estos dos funcionarios.  ¿Quién atentaría contra la vida de Rodrigo Dorantes y Alberto Capella?, nadie en su sano juicio. Sería un acto suicida.

En cambio, si le pasó a Ivan. Ahora está al borde de la muerte. Su fuerza corporal por ser  fisiculturista no fue suficiente para blindarlo de las balas. El lunes por todos los medios posibles buscaron donadores de sangre, los interesados acudir a la Cruz Roja.