Por Oswald Alonso

CUAUTLA, Mor., 31 de Agosto.- católicos marcharon para demandar más  seguridad y oraron para que regrese la paz en la región golpeada por  el crimen organizado que, principalmente, secuestra y extorsiona, dijeron.

Desde las nueve de la mañana el obispo de la diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro,  arribó a esta ciudad ubicada en la región oriente del estado, donde operan grupos como los Caballeros Templarios, lo que ha merecido la intervención directa de la Policía Federal en secuestros y detenciones de operadores de narcomenudeo.

Antes de que miles caminaran de la Iglesia del Calvario al Asoleadero, el obispo dijo que la procesión por la paz es una respuesta a la necesidad y sentimiento de los ciudadanos que anhelan  más seguridad y paz en sus comunidades.

A la procesión llegaron sacerdotes de toda la región oriente. Algunos en el anonimato contaron que en sus capillas  han sido víctima de extorsión, y sus feligreses secuestrados, en algunos casos ya no regresaron con vida. Por el temor a los criminales las familias prefieren guardar silencio y dejar en la impunidad los actor tan horrendos,  contaron sacerdotes.

Otros, son más cautos pero confirmaron que con Mando Único o con la intervención de las policías federales, los secuestros no han podido frenarse. “Aquí hay víctimas  acompañando pero nunca hablaran de lo que les paso por su miedo, los criminales están entre nosotros  en el pueblo”, confesó un sacerdote mientras camina.

A la cabeza de la marcha los creyente de la religión católica vestidos de blanco en su mayoría, cargaron un cristo de aproximadamente dos metros de altura. Atrás, el obispo con inciensos y una estudiantina con canticos.

El obispo negó  que se trate de un acto político como lo acusó el secretario de gobierno Jorge Messeguer. “es una procesión por la paz porque los ciudadanos han sido golpeados en  por la inseguridad”, dijo el obispo quien trasladó a esta ciudad la homilía dominical.

Durante la semana Jorge Messeguer atacó al obispo al afirmar que se trataba de un acto político del líder religioso. En todo caso, les sugirió Messeguer, si quieren ayudar al gobierno que los sacerdotes aporten a las autoridades lo que sabes de sus comunidades.

Castro Castro, insistió: Es una procesión por la paz, hemos dado una respuesta al sentimiento y al anhelo de los cuidadnos. No hemos tenido tiempo para que la gente se organizara, no hemos tenido medios para avisar, sin embargo, vea usted la respuesta de la gente. Estamos aquí para orar por la seguridad”, dijo.

Y pidió a los reporteros difundir que se trató de una concentración donde hubo miles de almas preocupados por la paz “son más de 7 mil, no vayan  a salir  diciendo que son decenas”, reclamó.

En la pasada marcha también encabezada por el obispo pero la capital, la versión oficial que reprodujeron algunos medios locales  fue que, se había tratado de una marcha que no concentró a más de 800 personas, de ahí el recamo de religioso.

En la marcha los ciudadanos también manifestaron en cartulinas su negativa a que el Congreso Local autorice los matrimonios entre personas del mismo sexo, más aun, autorice la adopción de niños a personas del mismo sexo.

Foto/redes sociales