Por Leticia Villaseñor
Cuernavaca, Mor., 31 de diciembre.- A unas cuantas horas de que expire el convenio del Mando Único en la capital morelense, el comisionado de Seguridad del Estado, Alberto Capella Ibarra acusó que el edil Cuauhtémoc Blanco Bravo ha rehusado recibir el documento oficial en el que se establecen las medidas a cumplirse sobre seguridad pública municipal así como sus respectivas sanciones en caso de incumplimiento.
Lo anterior se deriva de una serie de declaraciones en contra del propio comisionado, quien fue señalado por el presidente del Partido Social Demócrata y regidor de Cuernavaca, Eduardo Bordonave, de desarmar a los elementos policiacos de la capital, lo que fue desmentido por las autoridades estatales, seguido de una serie de videos en los que presuntamente se muestra a Capella Ibarra en las instalaciones de la Secretaría de Seguridad municipal dirigiendo un presunto acarreo de armas.
A fin de “poner fin a especulaciones”, Alberto Capella convocó a medios de comunicación en las instalaciones de la dependencia municipal para encabezar el cambio de turno y mostrar públicamente que los policías están debidamente uniformados y con su equipo de cargo.
Sin embargo, el comisionado aprovechó para mandarle un mensaje el nuevo edil “a través de les medios de comunicación, que tanto les gusta utilizar, para comunicar sus decisiones institucionales”, dijo.
Leyó un documento en el que advierte al exfutbolista convertido en alcalde que, a pesar de su negativa de aceptar dicho documento que fue girado a los 33 alcaldes quienes entran en funciones a partir de este primero de enero, queda establecida su responsabilidad legal en materia de seguridad pública.
“El documento va dirigido a Cuauhtémoc Blanco Bravo, y en él están contenidas las medidas que deben ser acatadas e implementadas de manera puntual para la seguridad de su municipio y del estado, con el fin de contar con el personal debidamente capacitado, con las bases mínimas, en términos del Sistema Nacional de Seguridad Pública, para que no cometan errores”, soslayó.
Asimismo, el responsable de la seguridad estatal puntualizó los requisitos que debe cumplir el personal de nuevo ingreso como el que ya labora y recalcó que Blanco Bravo o cualquier otro miembro de su gabinete está imposibilitado para nombrar a un titular de seguridad municipal si éste no está debidamente certificado con los exámenes de control y confianza y cualquier elemento policiaco que no cuente con ellos, deberá ser dado de baja.
“La Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública en su artículo 139 señala que quien inscriba a persona que no cuente con la certificación o asigne nombramientos a quienes no hayan sido certificados será destituido del cargo con una pena administrativa y penal de 2 a 8 años de prisión y de 500 a mil días de multa”, advirtió.
No hay arbitrariedades ni caprichos, es el cumplimiento cabal de la ley, señaló Capella, y asestó, cuando un representante popular miente pone en riesgo y vulnera la integridad de los elementos y de la familia, entonces, qué sanción se le debe aplicar, cuestionó irónico, ¿una sonrisa nerviosa porque es mentira lo que dijo? (en alusión al desarme de los elementos policiacos de la capital).
Capella Ibarra aseguró que a pesar de que este primero de enero, a las 7:00 horas que se realice el cambio de turno y que oficialmente el Mando Único deja de tener vigencia en la ciudad en materia preventiva, los policías adscritos, 185, saldrán uniformados y armados a realizar operativos de seguridad en la capital.