Por Leticia Villaseñor

CUERNAVACA, Mor., 04 de agosto.- Morelos registra 69 casos del virus del chinkungunya, y es en Jojutla, Cuautla y la capital morelense.

A  nivel nacional, los casos de este virus, transmitido por el mismo mosquito Aedes aegipty y Aedes albopictus, que también propagan el dengue, aumentaron  a tres mil 306 casos, al ser una   enfermedad nueva no tiene una barrera natural.

Hasta el último conteo del 31 de julio, este virus tiene presencia en 16 entidades de la República Mexicana y solo el 10% de los casos ha requerido hospitalización, según los Servicios de Salud.

Coahuila, Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán, Quintana Roo, Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Jalisco, Colima, Nayarit, Estado de México y Morelos son los estados con presencia del virus.

Los casos en Morelos apenas representan el 2%, declaró Eric Carrillo Valenzo, jefe del departamento de Epidemilogía de los Servicios de Salud Morelos.

“La enfermedad se caracteriza principalmente por fiebre, dolores severos en las articulaciones, dolor de cabeza, dolores musculares, náusea, fatiga y erupciones cutáneas; la principal diferencia con el dengue radica en la afección severa de las articulaciones”, explicó.

“La población no tiene antecedentes inmunológicos que la protejan, lo que la hace vulnerable, por ello las acciones de educación para la salud y la participación de la comunidad son fundamentales para el control de este padecimiento”, advirtió.

Las personas infectadas se mueven y el mosquito, al picar a los infectados, propaga la enfermedad, abundó. Además, dijo, son personas que provienen o viajaron a Oaxaca y

Chiapas, principalmente.

Las recomendaciones para evitar el contagio del virus son utilizar repelentes de insectos y pabellones para las camas, colocar mosquiteros en puertas y ventanas; usar camisas de manga larga y pantalones largos, acudir a la unidad de salud para ser atendido.

Para eliminar la crianza de mosquitos en los hogares, la Secretaría de Salud recomienda evitar depósitos de agua limpia que puedan servir de criadero de mosquitos como llantas a la intemperie, cubetas, charcos, recipientes.

Lavar frecuentemente cubetas, piletas, tinacos, cisternas, floreros, bebederos de animales y cualquier recipiente que pueda servir para que se acumule agua. Tapar o voltear cubetas, tambos, tinas, macetas o cualquier objeto que no se utilice y en el que se pueda acumular agua.

Eliminar del techo, garaje, patio y jardín, todos los recipientes que sirvan al mosquito para desarrollarse.

Una vez que la persona presenta síntomas, recomiendan acudir al centro médico para el tratamiento, además de que deben realizarse nebulizaciones en los domicilios o en la zona de riesgo.