Por Leticia Villaseñor

Cuernavaca, Mor., 11 de abril.- El secretario de Gobierno Pablo Ojeda Cárdenas admitió que el repunte en la violencia en la entidad obedeció al cambio de administraciones municipales, pero principalmente por el relevo en los directivos policíacos.

El responsable de la política interna del estado atribuyó los incrementos de homicidios entre diciembre pasado y el inicio del presente año, especialmente en febrero, a estos cambios lo que aseguró, estaba contemplado.

En diciembre pasado se registraron 86 muertes violentas, en enero 87 y febrero cerró con 102 asesinatos.

El funcionario habló al término del acto oficial del inicio de la colecta Anual de la Cruz Roja donde fue cuestionado sobre el retraso de tres municipios que aún no suscriben el convenio del Mando Coordinado, entre ellos Cuernavaca, Ocuituco y Tepalcingo.

Al respecto recordó que a pesar de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación desechó la controversia constitucional iniciada por el gobierno capitalino, no se impondrá el modelo policiaco sin llegar a un acuerdo con el alcalde Antonio Villalobos Adán.

El convenio prevé, entre otros puntos, la designación del director de la policía municipal por parte del comisionado estatal de Seguridad Pública José Antonio Ortiz Guarneros, así como el control de las operaciones, responsabilidades que pretende adjudicarse Villalobos Adán por lo que habrá un posible encuentro a puerta cerrada la semana próxima, entre el funcionario estatal y el edil, para llegar a un acuerdo que finalmente sea expuesto ante el cabildo para su aprobación.

Desde la imposición del extinto Mando Único, a principios del sexenio pasado, el entonces gobernador Graco Ramírez argumentó la presunta colusión de mandos policiacos con la delincuencia organizada, por lo que la responsabilidad de la designación de mandos pasó a manos del estado.