Por proceso.com / Jenaro Villamil
MÉXICO, D.F. (apro).- Por escasos tres votos que hubieran anulado la mayoría calificada –ante la ausencia de igual número de senadores del PRD–, las bancadas de PRI, PAN y PVEM eligieron por 83 votos a favor a Eduardo Medina Mora como próximo ministro de la SCJN, a pesar de las más de 50 mil firmas ciudadanas entregadas esta mañana en el Senado para argumentar en contra de la designación del exprocurador y exembajador en Estados Unidos.
Los otros dos candidatos, Horacio Hernández Orozco y Felipe Alfredo Fuentes Barrera, recibieron 15 y 4 votos a favor, respectivamente, y se registraron 16 votos nulos, que se contabilizan como abstenciones en esta sesión donde hubo muy pocos argumentos para defender la elección de Medina Mora.
Por el contrario, a lo largo de más de cuatro horas, legisladores del PRD como Dolores Padierna, Angélica de la Peña, Luis Sánchez, Alejandro Encinas, o Manuel Bartlett y Layda Sansores, del PT, y el solitario panista Javier Corral argumentaron en tribuna por qué la elección de Medina Mora contradecía “la independencia, profesionalismo y honorabilidad”, requisitos para ser ministro de la Corte.
Incluso, Corral Jurado aportó un argumento nuevo que no se había ventilado en los medios y en el Senado. El legislador de Chihuahua consideró que la candidatura de Medina Mora constituyó un “pago de facturas” del presidente Enrique Peña Nieto al exprocurador general por el “cerrojazo” del expediente de corrupción de Arturo Montiel en 2008.
“Es una afrenta al Poder Judicial. Se lastima aún más la maltrecha República”, consideró Corral.
En tribuna, argumentó que los panistas privilegiaron que el exdirector del Cisen y extitular de Seguridad Pública era “pro-vida” y estaba en contra de la despenalización del aborto.
“Yo también estoy a favor de la vida desde la concepción, pero no estoy dispuesto a llevar mis creencias personales a la Suprema Corte”, afirmó Corral, el único panista que argumentó en contra de Medina Mora.
Por su parte, la senadora Dolores Padierna subió varias veces a tribuna, primero para argumentar su voto particular en contra, junto con la senadora Angélica de la Peña, y después para exponer las razones del voto en contra de la bancada perredista.
Padierna afirmó que Medina Mora se convertirá en el “ministro incómodo”, a la usanza del “hermano incómodo” del salinismo, Raúl Salinas, y sentenció que nombrarlo es “premiar la incompetencia, la impunidad y la violación a los derechos humanos”.
Antes de iniciar el debate sobre la terna de candidatos a ministros de la Suprema Corte, Angélica de la Peña, del PRD, y Manuel Bartlett, del PT, propusieron dos mociones suspensivas, al argumentar que la Comisión de Justicia no realizó una investigación profunda sobre el perfil de los candidatos ni tomó en cuenta las más de 50 mil firmas en contra de Medina Mora, así como las expresiones de repudio de asociaciones de abogados, de magistrados y jueces y de los especialistas.
“Simularon un procedimiento”, reprochó Bartlett a Roberto Gil Zuarth, panista, presidente de la Comisión de Justicia.
Bartlett Díaz argumentó que Medina Mora incumplía los requisitos establecidos en el artículo 95 de la Constitución por no acreditar su residencia y carecer de prestigio, aparte de no garantizar independencia; “es un policía que actuó contra los mexicanos”, remató.
Las mociones suspensivas fueron rechazadas por la mayoría automática del PRI, PAN y Verde por 83 votos y sólo 21 a favor.
La senadora campechana Layda Sansores incomodó a los priistas cuando afirmó que todo era un ejercicio “de simulación” y de “cinismo extremo”.
Irónica, Sansores felicitó al presidente de Televisa, Emilio Azcárraga Jean, porque “hoy puede sumar dos estrellas más a su canal: Arely Gómez (actual procuradora general de la República) y Eduardo Medina Mora”.
En respuesta, el priista Omar Fayad afirmó que “no podemos decir que somos simuladores porque esto abona a la crisis de credibilidad” y enseguida defendió el procedimiento.
La misma línea de argumentación expresó Roberto Gil Zuarth, presidente de la comisión dictaminadora, quien además reprochó a los académicos y especialistas que presentaron más de 50 mil peticiones para desechar a Medina Mora:
“Ustedes pretenden encarnar el único progresismo válido”.
La académica y analista de temas políticos Denise Dresser, presente durante toda la sesión, encabezó la presentación de las 50 mil firmas y recordó la famosa frase “¡Que coman pastel!” para reprochar a los senadores que votaron a favor de Medina Mora.
El tema de la despenalización del aborto también estuvo presente en la sesión. El panista Gabriel Ávila Ruiz dijo a los legisladores: “No nos hagamos bolas”, el PAN votará a favor de Medina Mora porque defendió “el derecho a la vida” y este es un asunto “de principios y valores”.
El perredista Luis Sánchez, en su voto particular en contra, hizo una detallada explicación de por qué Medina Mora fracasó en su acción de anticonstitucionalidad contra la despenalización del aborto en el Distrito Federal.
Niega represión en Atenco y Oaxaca
En sus 20 minutos de intervención ante el pleno del Senado, Medina Mora pretendió responder a todas y cada una de las críticas que se le hicieron. Insistió en que la Suprema Corte lo exoneró de las acciones represivas en San Salvador Atenco y en Oaxaca, contra la APPO.
“¡Es falso!”, gritó desde su curul la senadora del PRD, Dolores Padierna, la única que expresó su desacuerdo público con el discurso del exembajador.
Conciliador, Medina Mora afirmó que es “sensible” y “escucho las críticas” que se han expresado en los medios de comunicación y en las redes.
“En todos los casos mi actuación fue sustentada en la buena fe y en el cumplimiento de la ley”, justificó.
Luego señaló que él no participó ni planeó el operativo Rápido y Furioso sobre trasiego de armas de Estados Unidos a los cárteles mexicanos; dijo que los encarcelamientos de las indígenas otomíes ocurrió antes de su gestión y que la Suprema Corte de Justicia le dio la razón “en el 98 por ciento” de las acciones de anticonstitucionalidad que interpuso.
Sobre la liberación de los millonarios fondos de Raúl Salinas de Gortari, el “hermano incómodo” del expresidente Carlos Salinas, Medina Mora afirmó que no lo hizo para beneficiar a los inversionistas ni al expreso, sino fue “un trámite legal”. “Ya no había fondos”, sentenció.
Medina Mora afirmó que los ministros de la Suprema Corte deben actuar “con sentido de Estado, independencia, imparcialidad, objetividad y profesionalismo”, aunque ignoró todas las críticas que insistentemente le cuestionaron justo por carecer de esas cualidades.
Los otros dos aspirantes, Felipe Alfredo Fuentes Barrera y Horacio Armando Hernández Orozco, intervinieron subrayando su perfil de carrera en el Poder Judicial.
Fuentes Barrera detalló ocho propuestas en caso de ser elegido ministro de la Suprema Corte. Afirmó que pugnaría por el acceso a la información pública del máximo tribunal y que entablaría “un contacto permanente” con organizaciones de derechos humanos, la academia y asociaciones de abogados.
A su vez, Hernández Orozco hizo un recuento de su formación profesional y mencionó que cree en las instituciones jurídicas porque ha formado parte de ellas durante 29 años.
Foto: Miguel Dimayuga