Por Leticia Villaseñor

Cuernavaca, Mor., 26 de noviembre.- El fiscal morelense, Javier Pérez Durón, entregó un informe a los legisladores locales donde acepta que en la fosa de Tetelcingo, en Cuautla, se depositaron 118 cadáveres pero insistió que no se trata de una fosa clandestina como se ha dicho porque autoridades estatales y federales autorizaron el cementerio.

Al comparecer ante las comisiones de Justicia y Derechos Humanos, y Seguridad y Protección Civil, el fiscal entregó una carpeta con algunos detalles de la investigación que ha iniciado por el presunto depósito de cadáveres en la fosa.

En su informe, explicó que en la fosa común fueron depositados 118 cuerpos en 2014, dos fueron entregados a sus familiares, 8 están en calidad de desconocidos, presumiblemente gente en condición de calle o que murieron en algún hospital y nadie reclamó sus restos, dijo, y tres más que fueron donados a universidades, de ahí que la cifra se cierre a 105 cadáveres inhumados en las fosas del oriente Morelos.

Uno de los cuerpos entregados en diciembre pasado corresponde al de Oliver Wenceslao Navarrete Hernández, comerciante de 31 años quien fue privado de su libertad y asesinado a mediados de 2013; a pesar de haber sido identificado plenamente por su familia y a través de pruebas de genética y dactilares, su cuerpo fu inhumado de manera irregular el 28 de marzo.

Durante su comparecencia, Pérez Durón dijo que el otro cadáver entregado el 9 de diciembre corresponde al de una profesora, presuntamente víctima de secuestro y asesinada, a quien nombró como Amalia Alejandra Hernández.

Sin embargo, Amalia Alejandra es tía de Wenceslao quien junto a sus hermanos, han emprendido la batalla legal y ante la misma Comisión Nacional de Derechos Humanos para que las autoridades esclarezcan las irregularidades en que fue inhumado el cuerpo de Oliver, las cuales no fueron esclarecidas durante dicha comparecencia.

El fiscal admitió que no todos cuentan con carpetas de investigación porque algunas están en reserva o en archivo. Comentó que hay 51 carpetas de la zona metropolitana, 38 de la zona Oriente y faltan 27 por integrar, las cuales estimó, estarán listas en dos semanas.

Además, a 11 de estas personas se les ha relacionado con hechos delictivos, esto a través de las huellas dactilares. Reveló también que sólo cuentan con 44 pruebas genéticas pero que el resto las están integrando.

Aseguró que cuentan con documentos de autoridades estatales y federales donde dan autorización para utilizar el predio de 30 mil metros cuadrados para un cementerio.