Por Oswald Alonso
CUERNAVACA, Mor., 06 de agosto.- Las autoridades estatales confirmaron que siete infantes rescatados de un domicilio de una de las colonias consideradas más violentas en la capital, presentan quemaduras, cicatrices de heridas, en un caso hasta fractura en uno de sus huesos.
Elena Cepeda, responsable del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), informó que los padres tendrán que pagar con cárcel el delito en el que incurrieron al haber golpeado a sus hijos.
Detalló que en el operativo realizado el pasado martes por la Policía Estatal fue detenida una mujer que dijo ser madre de cuatro de los niños; los siete niños se encuentran en un alberque para menores.
En opinión de Elena Cepeda, la violencia contra los menores en el estado no se ha incrementado pero existe más conciencia por ello existen más denuncias por maltrato infantil.
El operativo de la policía lo realizó en el Andador uno de la calle Galeana de la colonia Antonio Barona. En el domicilio sin número, de acuerdo con los vecinos habitan por lo menos cuatro hermanas, todas con hijos, unos 15 por lo menos, dicen.
Cuentan que por las noches el andador perdía tranquilidad, se escuchaban gritos, llantos, maldiciones. Peleas.
Pero en el día, niños y niñas salían asustadizos del domicilio. Los vecinos recuerdan a Oliver, tímido pero juguetón como todos los niños de su edad. En una ocasión, dice un vecino, salió con lentes oscuros como si fuera a la playa.
“Los niños le preguntaron por qué los lentes, cuando se los quitó tenía el ojo morado. Otra ocasión le vimos que tenía una lesión en el cuello, era maltratado por su mamá al igual que el resto”, recuerda el vecino del fondo del andador.
Los vecinos muestran temor para hablar del caso de los niños maltratados al recordar que se trata de una familia conflictiva que resolvía diferencia con golpes.
“Lo único que lamentamos es no haber denunciado antes porque escuchábamos como lloraban los niños”, afirma otro vecino de la tercera edad.