Por Leticia Villaseñor
Xochitepec, Mor., 4 de noviembre.- Personal administrativo del Centro de Reinserción Social (Cereso) Morelos se manifestó nuevamente, para exigir a las autoridades formalizar los acuerdos en materia de incremento salarial y mejores condiciones de trabajo, pactados el jueves pasado tras los enfrentamientos entre internos.
Afuera del penal reclamaron certeza jurídica sobre el incremento salarial, el porcentaje y las fechas de los nuevos cobros; así como seguro de vida y la entrega de uniformes, cuyos puntos fueron acordados con la Secretaria de Administración y Finanzas, Mirna Zavala, del Comisionado de Seguridad, José Antonio Ortiz Guarneros, y el Coordinador de asesores de la Secretaría de Gobierno, Mauricio Robles.
En su protesta los trabajadores retomaron su demanda de destitución del coordinador del Sistema Penitenciario, Jorge Israel Ponce de León, a pesar que desde el jueves las autoridades gubernamentales prácticamente rechazaron la petición y a cambio destituyeron a los tres principales colaboradores del coordinador penitenciario.
En el segundo día de protestas de esta semana tras los enfrentamientos en el interior del penal que dejó un saldo de siete muertos y cuatro presos heridos, los trabajadores administrativos se rehusaron a ingresar al Cereso y alegaron falta de seguridad en sus puestos de trabajo.
Su molestia comenzó cuando pidieron a las autoridades penitenciarias los acuerdos firmados por los representantes de Gobierno estatal. Luego pidieron la presencia de la prensa y declararon que desde los disturbios ninguna autoridad federal o estatal ha ingresado al penal y desconocen las condiciones de los dormitorios y áreas comunes.
Se dijeron temerosos de su integridad porque los internos difundieron fotografías donde se ven rejas de división arrancadas, pero lo principal es que desconocen todo operativo para despojar de las armas punzocortantes a los internos que participaron en la reyerta. Con esas armas “hechizas”, como las llama la autoridad, mataron a los internos, y uno de los participantes en la riña portaba un machete, según las fotografías difundidas en redes sociales por los reos.
El pliego petitorio del pasado jueves, cuando se manifestaron por primera vez, incluyó un aumento salarial, seguro de vida, la destitución de los directivos, no represalias en su contra por la protesta realizada, entre otras.
El Ejecutivo del estado cumplió con la destitución de la directora general de Centros Penitenciarios, Miriam Mireles Toledo; el director general de Reinserción Social, Alejandro Cornejo Ramos y el director general Operativo del Cereso Morelos, Raúl Colín Martínez, “El Antrax”, y dejó en su cargo a Jorge Israel Ponce de León Borquez, coordinador del Sistema Penitenciario, bajo el argumento de que se encuentra en una capacitación en Estados unidos desde la semana pasada.
Ante la falta del operativo para asegurar las armas u objetos que sirvan como tal, el personal se rehúso a laborar en dichas condiciones. “A nosotros quién nos garantiza que los internos no nos vayan a tomar de rehén como lo hicieron con los custodios, nuestra labor la realizamos cara a cara con los presos, no hay mallas no hay rejas de división, no hay ninguna certeza de que respeten nuestra vida”, manifestó una de las inconformes.
El grueso de los manifestantes reconoció que el Ejecutivo no se rehusó a sus peticiones, sin embargo la falta de un documento firmado tanto por las Secretarías de Gobierno, Hacienda, Administración y la Comisión Estatal de Seguridad Pública, causó renuencia.
Lo anterior debido a que expusieron que las negociaciones del pasado jueves con la titular de Administración Mirna Zavala, el comisionado José Antonio Ortiz Guarneros y el coordinador de asesores del secretario de Gobierno Mauricio Robles, quedaron plasmadas en una minuta.
El viernes pasado fue día de asueto, por lo que el compromiso fue que este lunes a primera hora se mostraría el papel firmado por las autoridades referidas, sin que esto se cumpliera.
Se ha hecho énfasis en el incremento salarial, que es muy importante, pero lo que más nos causa temor es la falta de condiciones al interior del Cereso para realizar nuestro trabajo, comentó otra de las manifestantes.
Una más relató que el pasado miércoles, cuando se recrudeció la riña al interior del penal, tuvieron que salir por sus propios métodos sin que nadie los resguardara, situación que no quieren volver a vivir.
El amago generalizado es que en tanto no haya certeza legal de los acuerdos a través de la firma de los responsables, así como de la salida de Ponce de León Borquez, no ingresarán a laborar debido a los señalamientos en su contra de permitir el autogobierno y presuntos actos de extorsión al interior del lugar.