Por Leticia Villaseñor
Cuernavaca, Mor., 4 de septiembre.- La violencia de género al interior del Congreso no sólo proviene de los hombres, hemos sufrido bloqueos y presiones por parte de las propias diputadas, declaró Alejandra Flores Espinoza.
El pasado domingo durante la sesión solemne del inicio de los trabajos del segundo año de trabajos de la LIV Legislatura, el discurso homologado de las coordinadoras de grupos y fracciones parlamentarias fue un presunto ataque en bloque por parte de los seis legisladores hombres.
“Exigimos que sea una mujer quien presida la mesa directiva”, “Él no es su patrón, es un diputado más”, “Haremos saber todo acto de violencia política para que ésta sea erradicada del Congreso”, “Ya basta del sometimiento de ideas por cuestiones de género”, “La violencia proviene de los seis diputados hombres”, fueron algunas de las acusaciones que se hicieron por parte de la mayoría de las coordinadoras, a pesar de que por primera vez en la historia del Congreso local éste se conforma en mayoría por mujeres que incluso duplican el número de hombres 14-6.
La única voz discordante provino del único hombre que habló, del grupo parlamentario del PES. “Lucran con la división, hay en este Congreso intenciones viles con simulación y engaño”.
Al respecto Flores Espinoza dijo ser respetuosa de la postura de cada una de sus compañeras del Congreso pero recalcó que ella se abstuvo de secundar las acusaciones, así como de la manifestación margen de la manifestación que hicieron su antecesora en la coordinación de Morena Keila Figueroa Evaristo, Tania Valentina Rodríguez Ruiz y Erika García Zaragoza del PT, Maricela Jiménez Armendariz de MC, Blanca Nieves Sánchez Arano de Panal, Naida Josefina Díaz Roca, sin partido al ser expulsada del PSD en marzo pasado, y Rosalinda Gutiérrez Tinoco del PRD.
“Es verdad que hay violencia al interior del Congreso, pero más que violencia machista o misógina es violencia política que hemos sufrido por parte de ambos géneros, no solamente de los hombres, hemos tenido bloqueos y presiones por parte de las propias compañeras, ha sido generalizado”, acusó.
Flores Espinoza llamó a la unidad, dejar a un lado los intereses particulares políticos y privilegiar el diálogo a fin de sacar el trabajo legislativo.
Recordó que derivado de confrontaciones políticas, no de género, no se aprobaron leyes en el curso del primer año, sino hasta finales del mismo y el trabajo no se realizó al 100 por ciento, lamentó.
Asimismo refirió que algunos compañeros de curul, sin distinción de género, ya han tenido acercamiento con el Poder Ejecutivo, a pesar de los señalamientos que también se vertieron durante la sesión solemne, por lo que pidió congruencia y se hagan públicas esas reuniones así como el trasfondo de las mismas ya que adujo que hasta el momento desconoce el fin de las mismas.