Por Oswald Alonso
Cuauhtémoc Blanco Bravo es un personaje público acostumbrado a los mejores lugares, a cometer los más lujosos excesos, no tiene límites. Por lo menos así lo hizo mientras fue futbolista profesional.
Cerraba centros nocturnos, hacía uso de su poder económico para tener a las más bellas mujeres: probó las mieles que da el deporte más popular en México.
Estar en buenos lugares es un gusto que perdura. La semana pasada convocó a una reunión con regidores que días antes demandaron su presencia para analizar el proceso de entrega- recepción y construir un plan de trabajo municipal.
La reunión se dio en El Madrigal, uno de los lugares más exclusivos de la ciudad. Es un restaurante del empresario Rubén Cerda, que no pide nada a Las Mañanitas, otro restaurante del que gusta la clase política local. El Madrigal es reconocido por su bello jardín y las piezas de arte que exhibe.
En ese ambiente se dio la primera reunión del Cuauhtémoc y los regidores. No acordaron mucho pero sirvió para darse una vuelta por el lugar. No sabemos si ahí comió el presidente municipal electo, o si fue a otro lugar, lo que sí sabemos es el lugar donde terminó el día.
Terminó como en los viejos tiempos. Acompañado de los hermanos Julio y Roberto Yáñez la pasaron muy bien, en calma, disfrutaron de una noche bella, disfrutaron de los placeres que te da el poder político: rodeado de altos jefes de la policía federal que no dudan en dejar de servir al ciudadano para brindar con el ídolo de las multitudes; ahora ídolo político de la Eterna Primavera.
La escena es digna de memorizar: Un presidente municipal electo con copa en mano, acompañado del comisario de la Policía Federal en Morelos. ¿Por qué brindaban?¿qué hacía ahí el jefe de la PF?¿resguardaba al nuevo político?¿es su amigo? Son preguntas que se hacían los turistas y habitantes de la ciudad que intentaban pasar un momento agradable en Las Mañanitas, propiedad de Francisco Bernot.
Sí, ahí, en Las Mañanitas terminó el “Cuauh”; pasada la media noche se fue como le gusta, alegre en compañía de sus nuevos compañeros de equipo “Los Yáñez”.