Por la Redacción

CUERNAVACA, Mor., 9 de septiembre.- El 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, fecha para dar a conocer y fomentar en la población, los principales signos de alerta para prevenir y detener la fatal determinación y recibir atención de manera temprana.

A fin de detectar con oportunidad los trastornos mentales y promover estilos de vida saludables, se cuenta con la Red Estatal de Salud Mental con 68 núcleos (Centros de Salud con médico general capacitado), 16 módulos (Centros de Salud con psicólogo clínico), 3 Centros Integrales de Salud Mental (CISAME), ubicadas en Xochitepec, Cuautla y Zacatepec.

Estas son unidades responsables de la atención especializada, ambulatoria y comunitaria de padecimientos mentales, además de siete hospitales con psiquiatra, que proporcionan a la población mayor cobertura y regionalización de la atención.

Alma Ramos Benítez, coordinadora estatal de Salud Mental, informó que el suicidio es el acto voluntario de quitarse la vida. La ideación y conducta suicida, no sólo ocurre en adultos, sino también en adolescentes y niños; con frecuencia se asocian a un trastorno mental diagnosticable y tratable, por lo cual es prevenible.

No se trata de una causa única, sino de una decisión que se va construyendo a lo largo del tiempo, y que está acompañada de factores individuales, familiares y sociales. Los principales signos de alarma son cambios en el comportamiento, en patrones de sueño y alimentación.

Hay también pérdida de interés en actividades placenteras, temor a prender el control, sentimientos abrumadores de culpabilidad, vergüenza y odio de sí mismo, pérdida de la fe y esperanza en el futuro, regalo de pertenencias favoritas, consumo de alcohol y drogas.

Ramos Benítez mencionó que los factores de riesgo son: pérdida reciente, quedarse sin empleo, abandono de padres en la infancia, antecedente de suicidio y/o intentos de algún familiar cercano, inestabilidad familiar, desesperanza, depresión, ansiedad, esquizofrenia, enfermedad bipolar, alcoholismo y consumo de drogas.

Una de las causas del suicidio en adolescentes es la falta de habilidades para manejar las emociones y para afrontar y resolver problemas, por ello la atención, confianza y una buena convivencia dentro de la familia es fundamental. En los adultos, el estado civil influye para una decisión fatal, de igual forma las enfermedades discapacitantes, dolorosas, terminales y la depresión.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), señala que el 80% de los suicidios son prevenibles, ya que siete de cada 10 personas que se suicidan o lo intentan, comunicaron esta idea en los últimos siete días antes de cometerlo.

Cuando una persona manifiesta ideas de muerte o de quitarse la vida, hay que tomarlo en serio, escúchelo y no tema hablar del tema, acompáñelo a pedir apoyo profesional y de ser posible avisar a un familiar.