Por Oswald Alonso
Ciudad de México.- Organizaciones de periodistas y de Derechos Humanos, solicitaron al gobierno mexicano su intervención urgente por la desaparición forzada del periodista veracruzano Moisés Sánchez Cerezo, ocurrida desde hace más de 16 horas cuando fue sacado de su casa localizada en el municipio de Medellín de Bravo, Veracruz.
La acción urgente la piden los periodistas también al mecanismo federal para encontrar con vida al periodista, debido a la fuerte desconfianza que prevalece en el actuar de la presidencia municipal de Medellín de Bravo, así como el gobierno estatal que encabeza Javier Duarte de Ochoa.
En una carta dirigida al presidente Enrique Peña Nieto, al igual que a los organismo internacionales defensores de derechos humanos, informan que el viernes 2 de enero de 2015 a las 19:30 horas con uso de violencia, un comando armado irrumpió en el domicilio de Moisés, ubicado en la calle Violetas número 4 en la colonia Gutiérrez Rosas, del Municipio de Medellín de Bravo, Veracruz, de donde lo sacaron, llevándose también, su computadora, cámara fotográfica y varios equipos celulares.
En su relatoría de los hechos explican que de acuerdo con los testimonios de los familiares al domicilio arribaron tres vehículos de donde bajaron varios hombres fuertemente armados, ingresaron al domicilio y utilizando la fuerza sacaron a Sánchez Cerezo subiéndolo a uno de los vehículos.
“Sánchez Cerezo escribe y toma fotos para el semanario “La Unión”, de su propiedad, y que se distribuye en las congregaciones pertenecientes a Medellín, entre ellas Puente Moreno, El Tejar y la propia cabecera municipal y la zona donde ejerce sus labores son entre Boca del Río y Veracruz.
“Los familiares del periodista llamaron a la Policía Municipal de Medellín de Bravo, Veracruz para alertar sobre la violación que se estaba perpetrando pero nadie les respondió el teléfono. Fue hasta que llamaron a la Secretaría de la Defensa Nacional cuando tomaron la llamada para reportar la detención de Sánchez Cerezo y sólo reaccionaron con rondines en los alrededores del pueblo.
“Antes de la media noche los familiares acudieron al Ministerio Público para interponer la denuncia por desaparición en la Procuraduría General de Justicia de Veracruz, denuncia que quedó integrada con el folio 02/2015. Autoridades de la PGJ informaron que se realizaría un operativo de búsqueda pero no hay resultados. La denuncia se amplió y ratificó el 3 de enero 2015 a las 12 del día”.
El periódico La Unión en su edición impresa y su versión electrónica que edita José Moisés Sánchez Cerezo, se denuncia principalmente la corrupción de las autoridades municipales, de accidentes viales, los vacíos de poder y las quejas ciudadanas de la zona como el robo de cobre, así como las muertes violentas que se han vuelto cotidianas en los recientes meses, cita la carta que forman reporteros y fotógrafos de varios estados del país.
También informan que el martes 30 de diciembre, de manera indirecta por una persona que lo visitó en su domicilio, José Moisés Sánchez Cerezo recibió una amenaza del presidente municipal de Medellín de Bravo, Omar Cruz Reyes quien advirtió en una reunión que “le quería dar un susto”.
De acuerdo con los antecedentes con que cuentan los periodistas, debido a los altos índices de inseguridad e incapacidad del municipio para abatir la violencia en la colonia, José Moisés Sánchez Cerezo y un grupo de vecinos, se organizaron para realizar patrullaje vecinal los últimos días de diciembre, situación que molestó al presidente municipal Omar Cruz Reyes quien en días recientes habían rendido un informe anual.
Incluso, días antes de que un comando armado extrajera con violencia de su casa a José Moisés Sánchez Cerezo, policías municipales a bordo de la camioneta oficial SP-2345 está estacionada cerca de su domicilio la calle Violetas, expresaron preocupación, cansancio y coincidencia en que harían todo lo posible para restaurar la paz en colonia Gutiérrez Sosa y El Tejar.
“Moisés Sánchez inició en el periodismo desde muy joven, relata su esposa. Cuando eran novios ya repartía, cada que podía, su diario La Unión, entre las colonias populares y las localidades de Medellín de Bravo. El diario no lo sacaba con constancia «porque no tenía recursos», dice la esposa. La última vez que lo editó, fue hace seis meses, «luego no tenía dinero y todo lo que le caía en el taxi (su fuente de ingresos formal) se lo daba al periódico». Si no colaboraba en alguna empresa periodística como tal, sí era bien conocido entre numerosos reporteros a los que les enviaba información, sobre todo fotos, de protestas, accidentes o hechos violentos que acontecían en su entorno, una de las zonas de mayor desarrollo poblacional y de vivienda en los últimos 10 años en Veracruz», escribió el periodista veracruzano Ignacio Carvajal.
VERACRUZ
Del año 2000 a la fecha se han asesinado a 15 periodistas en Veracruz y con José Moisés Sánchez Cerezo se suman cinco los periodistas desaparecidos en esa entidad.
De las agresiones, amenazas, intimidaciones y encarcelamiento de periodistas en el estado de Veracruz, se visualiza como la principal fuente de agresión proveniente de una autoridad o funcionario público.
La acción urgente que solicitaron los periodistas y defensores mexicanos a las autoridades son: Tomar de manera inmediata las medidas apropiadas para localizar con vida y garantizar la integridad física del periodista José Moisés Sánchez Cerezo. Activar los mecanismos existentes de protección desde la Secretaría de Gobernación para garantizar la vida e integridad física de los familiares de José Moisés Sánchez Cerezo y así evitar represalias del comando armado y/o de la autoridad municipal.
Que ejerza la facultad de atracción que tiene la Procuraduría General de la República a través de la FEADLE, para que realice una investigación inmediata, exhaustiva e imparcial sobre las violaciones a los derechos humanos cometidas en agravio de José Moisés Sánchez Cerezo y también que de manera general, conformar sus acciones a lo dispuesto por los Pactos y Convenciones Internacionales de derechos humanos firmados y ratificados por México sobre libertad de expresión y desaparición forzada.
En tanto que a los organismos nacionales e internacionales de protección de los derechos humanos pidieron que en la medida de sus atribuciones externen al Gobierno Mexicano su preocupación ante la gravedad de estos hechos e insten al gobierno mexicano a que atienda las peticiones planteadas.