Foto: Tony Rivera/CiudadanosMx

Por Leticia Villaseñor

Cuernavaca, Mor., 19 de abril.- Niños que toman clases a la intemperie, casas destruidas, calles sin arreglar, falta de servicios que resultaron dañados, polvo e incertidumbre, es el panorama que viven damnificados de los sismos que sacudieron en septiembre pasado la zona centro y sur del país.

Alrededor de unos 200 damnificados provenientes del Istmo de Tehuantepec, en el estado de Oaxaca, salieron desde el pasado 15 de abril con rumbo a la ciudad de México. A su paso se integraron diversas agrupaciones de estadoz como Chiapas, Puebla y Morelos que no fueron atendidos por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu)

Este día, la caravana llegó a tierras morelenses, donde fueron recibidos en el municipio de Jantetelco, posteriormente siguieron su paso hasta la entrada norte de Cuernavaca, en la glorieta de la Paz.

Por espacio de una hora, los damnificados hicieron un mitin en el entronque a la autopista México-Cuernavaca, donde expusieron su situación.

Jaime Domínguez, activista ambiental de Morelos, explicó que en el municipio de Jantetelco sólo se entregaron apoyos parciales a unos 400 damnificados pero sin que uno solo fuera por daño total; en suma, dijo que son alrededor de mil 650 los damnificados en el municipio ubicado en la zona oriente de la entidad, a unos 30 kilómetros de distancia de Axochiapan, epicentro del terremoto de 7.1 del pasado 19 de septiembre.

Los afectados por el sismo continuaron su paso hacia la capital del país, donde se encontrarán con los afectados de Tlalpan, Xochimilco e Iztapalapa, para partir con rumbo a la Secretaría de Gobernación donde pedirán una mesa de diálogo para exigir que escuelas y casas-habitación que resultaron afectadas o derruidas sean reconstruidas.