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CIUDAD DE MÉXICO.- El 27 de febrero de 2014, Leticia Moreno del Ángel, de entonces 16 años de edad, acudió al Hospital General de Tetecala ”Doctor Rodolfo Becerril de la Paz’, en el estado de Morelos, luego de presentar actividad uterina producto de su embarazo.

Eran las 07:10 horas cuando el médico que la atendió diagnosticó en su “nota médica” una amenaza de parto pretérmino sin establecer, como indican el protocolo, hora y signos vitales del binomio materno-infantil.

Tres meses después, la joven madre volvió a acudir al nosocomio. Una vez ahí, fue valorada por un segundo médico, quien en la “Hoja de seguimiento de riesgo de prueba sin estrés” suscribió que la paciente no presentaba contracciones, sin pérdidas vaginales y con signos estables, dejó la cita abierta.

Sin embargo, omitió la hora, cargo, indicaciones, datos de alarma y no reportó el fondo uterino.

Finalmente, el 27 de mayo de 2014, la paciente acudió nuevamente al hospital con dolores de labor de parto al cursar embarazo de 39.4 semanas de gestación. En esa ocasión, fue atendida por un tercer médico, quien, sin tomar en cuenta los antecedentes gineco-obstétricos ni los síntomas que presentó en la valoración de este día –mareo, zumbido auditivo anormal y náuseas—, determinó un posible embarazo de alto riesgo, cuando debió diagnosticarla con un cuadro de preeclamsia severa que requería la interrupción del mismo mediante cesárea urgente.

La paciente ingresó al quirófano para que le practicaran una cesárea; el bebé al nacer no presentó esfuerzo respiratorio y registró frecuencia cardiaca muy débil; 40 minutos más tarde se determinó su defunción por “asfixia por bronco aspiración de líquido amniótico”, lo que consta en el certificado de muerte fetal del recién nacido.

No obstante, en el Resumen Clínico de la paciente, el médico, luego de realizar diferentes maniobras de reanimación, reporta “probable cardiopatía congénita compleja no compatible con la vida”; lo que representa una contradicción.

El caso llegó hasta la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) que este martes emitió la recomendación 20/2015 al gobernador de Morelos, Graco Ramírez Garrido Abreu, por violencia obstétrica e inadecuada atención médica en agravio de Leticia Moreno.

Con base en el conjunto de evidencias, el organismo encontró elementos que prueban violaciones a los derechos humanos a la protección de la salud, trato digno y derecho a una vida libre de violencia (obstétrica) en agravio de la madre, así como al derecho a la protección de la salud, trato digno y a la vida, en agravio de su menor hijo.

Por ello, la CNDH recomendó al mandatario morelense reparar el daño ocasionado a la madre, que incluya el pago de indemnización o compensación por la pérdida de la vida de su hijo, así como atención médica y psicológica, además de participar en el seguimiento e inscripción de la mujer en el Registro Único de Víctimas del Estado de Morelos a efecto que, en lo conducente, tenga acceso al Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación.

En protección de la garantía de no repetición, le pidió también que emita una circular dirigida al personal médico de dicho hospital, en que se ordene copia de la certificación o recertificación tramitadas ante los Consejos de Especialidades Médicas, que acredite la actualización, experiencia y conocimientos suficientes, y permita brindar un servicio médico adecuado y profesional.

También que los servidores públicos de ese hospital adopten medidas preventivas, que los expedientes clínicos estén debidamente integrados y se diseñen e impartan cursos de capacitación y formación en materia de derechos humanos, además de colaborar en las investigaciones por la denuncia ante la Fiscalía General del Estado de Morelos en contra de las autoridades señaladas como responsables.