Por Antonella Ladino

CUERNAVACA, Mor., 23 de julio.- Rodolfo Costa vivió perseguido, encarcelado y reprimido; fue uno de los homosexuales incluidos en la lista de “los 108” que por su elección de ser bailarín amaneció muerto un día, en su habitación.

A diferencia de sus hermanos, que se dedicaron a la herrería como toda su familia, Rodolfo fue un hombre delgado y de afinado rostro que desde pequeño mostró interés por el baile.

«Cuchillo de palo”, bajo la dirección de Renate Costa, se centra en la vida y la muerte de Rodolfo, tío de la directora. La cinta relata la vida y muerte de los homosexuales en la década de 1980.

Da a conocer también el maltrato y torturas que sufrieron los gays en Paraguay durante la dictadura de Stroessner.

Durante la investigación se cuestiona su muerte pues a Renate le parece ilógico que su tío muriera de tristeza, ya que siempre fue un hombre alegre.

Según los testimonios de familiares y amigos, Rodolfo fue un hombre afeminado y un excelente bailarín. También fue conocido como Héctor, mientras se desarrollaba en el ámbito artístico.

Fue encarcelado por sus preferencias sexuales, donde sufrió tortura y abuso sexual.

Cuando entré a este lugar caminaba  bien, ahora no puedo ni mover los pies, dijo Rodolfo en una visita que recibió mientras permanecía en el penal.