Por la Redacción

CUERNAVACA, Mor., 3 de septiembre.- Un enorme boquete fue hecho por trabajadores a cargo de los trabajos de rehabilitación del Jardín Borda, en el muro que colinda con el callejón Borda.

A través de redes sociales, diversas agrupaciones y ciudadanos dieron cuenta de tal hecho, que, a decir del propio delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Víctor Hugo Valencia Varela, no daña el muro, que data del siglo XIX “porque entre la década de los 70-80 hubo una intervención en ese sitio, con columnas coladas para hacer una puerta la cual fue tapada posteriormente”, excusó.

El boquete obedece a la necesidad de colocar un transformador, por lo que, abundó el delegado, se buscó el sitio preciso donde no afectar la construcción que data del siglo XIX.

Gustavo Garibay, integrante de la Contraloría Social para el proyecto Rehabilitación y Equipamiento del Centro Cultural Jardín Borda, emitió un documento referido a la secretaria de Cultura, Cristina Faesler  para cuestionar tal acción.

“El proyecto técnico de la rehabilitación del Borda no especifica la perforación de un muro que presumiblemente fue construido en el siglo XIX, con distintas etapas constructivas. Los planos señalan el paso de la acometida de manera subterránea, la colocación de pozos con cajas o registros prefabricados”.

Y cuestiona, “¿era la única manera de introducir una acometida de energía, en ese lugar, de esas dimensiones?, ¿No era posible de manera subterránea?, ¿Por qué no se respetó la propuesta del plano original autorizada por el INAH? No tengo la certeza de que el INAH haya autorizado esos trabajos, no con esa modificación”.

El documento termina con un reclamo a la secretaria por no atender la petición de la Contraloría Social del proyecto de colocar una cédula que informe de los trabajos a la ciudadanía y que cuenta con la autorización del INAH; los mismos cronistas lo solicitaron.