Por Antonella Ladino

Cuernavaca, Mor., 25 de septiembre.- Familiares de la ex tesorera del ayuntamiento de Emiliano Zapata, Liliana García Ortega, negaron que ésta haya sido secuestrada con una de sus hijas, tal y como se difundió el pasado jueves.

De manera extraoficial, se divulgó que ayer jueves, alrededor de las 11:00 horas circulaba en compañía de una de sus hijas por la  colonia 28 de Agosto, cuando sujetos armados a bordo de dos camionetas les cerraron el paso.

Este versión no fue confirmado pero tampoco desmentida por las autoridades.

Sin embargo, la lujosa residencia de la ex funcionaria está vigilada por una patrulla del Mando Único, con dos elementos policiales a bordo, a unos metros de la ubicación de la casa.

La mansión se distingue entre las cientos de casas que hay en una colonia de bajos recursos, es la última casa de la zona, en la calle Chihuahua de la colonia Tres de Mayo.

La fachada de la vivienda es de color blanco, un portón color café y a un costado la puerta principal. En las esquinas, dos cámaras de video-vigilancia y a un costado dos más. La barda que mide casi dos metros está cercada.

Uno de los familiares que se encontraba en la casa, al cuestionarle si la ex tesorera se encontraba en casa dijo que “estaba de viaje y regresa el lunes”.

El presunto secuestro de Liliana García Ortega se da en un contexto ríspido al interior del municipio, ya que a finales de agosto, el alcalde Carlos Martínez Varela y García Ortega fueron depuestos por orden de la Suprema Corte de Justicia de la Nación al no devolver impuestos que cobraron de manera ilegal. Desde entonces, ninguno de los dos ex funcinarios ha sido localizado.

A mediados de septiembre, se le tomó protesta a Olga Castillo Montesinos, suplente del edil, quien, según versiones de trabajadores, la familia de la suplente es la principal proveedora de servicios médicos en la comuna.

En ese lapso las instalaciones del ayuntamiento quedaron en penumbras ya que, a decir de los mismos empleados, el adeudo ante la Comisión Federal de Electricidad ascendió a un millón de pesos por lo que el suministro fue suspendido.

Pero además la planilla laboral denunció el adeudo de tres a siete quincenas, por lo que el servicio de limpia en el municipio también fue parcialmente suspendido.

Por esta causa el pasado 22 de septiembre trabajadores del municipio iniciaron una protesta ininterrumpida, en la que cerraron el acceso de la calle principal, en demanda del pago de sus salarios.

En esa fecha Castillo Montesinos declaró que horas antes de que fuera notificada la destitución de Carlos Martínez Varela, el edil dispuso de 3 millones 700 mil pesos del Fondo de Seguridad, sin que hasta el momento se haya esclarecido el destino de ese dinero y se desconoce el paradero del ex munícipe.

A decir de la suplente, la SCJN notificó la destitución de Carlos Martínez el pasado 11 septiembre a las 10:00 horas, sin embargo, el Secretario del Ayuntamiento, Juan José Manuel Pineda Martínez, ocultó el documento y lo dio a conocer al cabildo hasta las 18:00 horas, tiempo que utilizó el ex alcalde para realizar los movimientos financieros y vaciar las cuentas bancarias del ayuntamiento.