Por JUSTINO MIRANDA
CUERNAVACA, Mor. 22 de agosto.- El obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, intervino en favor de un presbítero de la diócesis y gestionó ante el presidente del Tribunal Superior Agrario, Marco Vinicio Martínez Guerrero, “atención comedida” para resolver el juicio en favor del sacerdote Raúl Ocampo Huicochea, quien junto con tres de sus hermanos disputan un predio a Gilberto Arriaga y Hugo Lino Ocampo Gómez.
Sin ser parte en el juicio, el obispo logró que su petición fuera incluido en el expediente 275/2012 y de acuerdo con el contenido las autoridades del Tribunal Unitario Agrario, con sede en Cuernavaca, le dieron entrada al documento y asentaron que se “tienen por hechas las manifestaciones” a la vez que, se inscribe, se tomarán en consideración durante el proceso.
En el expediente obra la carta que Castro Castro, décimo segundo obispo de Cuernavaca, dirigió al magistrado Martínez Guerrero.
Esta fechado el 20 de noviembre de 2013 y expone que conforme al expediente 275/2012, el presbítero Raúl Ocampo, sacerdote de la iglesia de la colonia Carolina, en Cuernavaca, y sus hermanos Elia, Miguel y María del Rosario, sostienen un juicio agrario contra Hugo Lino Ocampo y Gilberto Arriaga por la causa de “mejor derecho a la posesión”, uso y disfrute de una porción ejidal.
El obispo, incluso, cita en su carta que el sacerdote tiene como abogado de oficio a Francisco Ventura Cardoso.
En la carta, cuya copia obra en poder de esta corresponsalía, el obispo detalla: “Al parecer el presbítero Raúl Ocampo y sus hermanos cuenta con los documentos que los acreditan como propietarios poseedores del predio citado en las calles de Mina y 5 de Mayo en Tilzapotla, Morelos, motivo del juicio 275/2012, antes aludido.
“Aún así han recibido amenazas y distintas irregularidades que afectan a la familia, es por eso que sabedor de su entrega en bien de la verdad y de la justicia le pido por favor su atención comedida en este asunto”, pide el obispo y envía bendiciones para el magistrado presidente del TSA.
De acuerdo con el expediente el presbítero y sus hermanos litigan la posesión de un predio ejidal con una superficie aproximada a los 360 metros cuadrados.