Redacción SL

Cuernavaca, Mor., 23 de enero.- ¿Dónde están, dónde están, nuestros hijos dónde están?, se escucha en la marcha por la Verdad, la Justicia y Paz mientras el contingente sale rumbo a la Ciudad de México para exigir un freno a la situación de inseguridad que se vive en el país.

La concentración en la Paloma de la Paz, al norte de Cuernavaca, reunió a unos 300 familiares de víctimas de desaparecidos quienes escribieron en sus pancartas: «nuestra casa sigue ensangrentada», «mexicanos al grito de paz» y «ni perdón ni olvido».

A la marcha acudieron familias de varios estados para exigir la aparición con vida de sus familiares. Julián LeBarón cuya familia fue asesinada por el crimen organizado el año pasado, en Chihuahua, dijo que la caminata busca demostrar al mundo cómo superar el miedo que no está en los sicarios ni en las autoridades corruptas, sino en los ciudadanos y el mismo miedo ha impedido hacerle frente a la violencia en el país.

Por eso, dijo, es necesario unirnos para enfrentar esta situación porque la caminata es apenas el inicio de una construcción de fuerza ciudadana en México para exigir a las autoridades que asuman su responsabilidad en materia de seguridad porque un ciudadano no puede ir detrás de los sicarios, ya que al hacerlo tendría dos enemigos; el gobierno y los criminales, señaló previo a la movilización.

En su mensaje el poeta Javier Sicilia denunció que México está en llamas y sus caminos anegados de sangre y fosas, sus instituciones cooptadas por redes de complicidad política-económica con el crimen como los casos de Genaro García Luna, Javier Duarte, Emilio Lozoya, el Chapo Guzmán y de la Estafa Maestra.

Agregó que la verdad, la justicia y la paz no puede ni debe reducirse a la seguridad y a la atención de casos, se requiere de mecanismos que permitan iluminar las verdades del horror en todo el país y hacer la justicia que las instituciones ordinarias, desbordadas y atravesadas por redes de complicidad con el crimen no pueden llevar a cabo; sólo con la verdad y la justicia del tamaño de la tragedia y la emergencia nacional que padecemos podremos aspirar a la reconciliación y la paz.

El contingente hizo una primera parada en el kilómetro 75+500 de la México-Cuernavaca, y después de varios minutos de descanso siguió hasta el kilómetro 73 donde abordaron seis autobuses para evitar la zona de riesgo conocida como La Pera.

https://www.facebook.com/sinlinea/videos/2986659398033717/

Por