Por Leticia Villaseñor
Cuernavaca, Mor., 10 de diciembre.- De acuerdo con pruebas documentales, en el cementerio del poblado de Tetelciongo, en Cuautla, la Fiscalía General del estado pidió autorización para tres fosas en el lugar, y no sólo dos como ha declarado, así lo informaron familiares de Oliver Wenceslao, quienes se reunieron esta mañana con el padre activista José Alejando Solalinde Guerra, coordinador de la Pastoral de Movilidad Humana Pacífico Sur del Episcopado Mexicano.
El también defensor de los derechos humanos de los migrantes acompañó a María Concepción y Amalia Hernández, madre y tía de Oliver, jóven comerciante privado de su libertas y asesinado a mediados de 2013, respectivamente, quienes tuvieron un encuentro con el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, quien se ha mantenido distante del caso de las fosas con más de 100 cadáveres de Tetelcingo.
Javier Sicilia, secretario de Extensión Universitaria, dijo que vecinos del predio donde la Fiscalía General del Estado inhumó al menos a dos personas de forma irregular, de más de cien cadáveres, el 28 de marzo de 2014, aseguran que hay otra fosa más, es decir, que en el predio hay tres fosas.
Dicha versión fue dada a conocer por el propio dueño del predio, Socorro Tlapala Becerro, quien afirmó que la entonces directora de Servicios Periciales Ana Lilia Guerrero Moreira, le envió la solicitud para dos fosas pero hubo un tercer permiso del coordinador regional de Servicios Periciales de Cuautla, Gerson Cervantes Gurrea.
Sobre la presunta fosa en el municipio de Jojutla, dicha afirmación proviene de la propia exdirectora de Servicios Periciales de la Fiscalía metropolitana, Blanca Andrea Vega Barrios, quien reveló que son al menos 67 cuerpos inhumados en ese predio.
“Ya no importa cuántos son sino quiénes son, las autoridades no deben dejar pasar más tiempo para que los cuerpos no se degraden más”, pidió María Concepción, madre de Oliver.
El padre Solalinde sentenció “Graco, el gobernador, debe rectificar su actuación, debe ser el instrumento para permitir y agilizar las investigaciones sobre la identificación de esos cuerpos, de lo contrario que se vaya. Algún día estas autoridades acabarán en la cárcel porque la sociedad ya no aguanta tanta impunidad”.
El religioso consideró como titánica la labor tanto de la madre como de la tía de Oliver, María y Amalia, “ellas saben perfectamente qué hacer, son un ejemplo para el país, y tienen la misión de coadyuvar a la identificación de esos cuerpos para que al igual que Oliver, descansen en paz”, puntualizó.
El gobierno de Graco Ramírez tiene miedo de que las cosas que oculta en el caso de las fosas de Tetelcingo salgan a la luz, son dos años de mentiras, de obstaculizar procesos, de un pésimo funcionamiento de la justicia, declaró Solalinde en la catedral de Cuernavaca.
Ahí, el religioso y activista acusó “hay algo muy fuerte que el gobierno de Morelos no quiere que se sepa en la inhumación masiva ilegal, autorizada desde el poder. Tratan de cuadrar las cosas, hay ocultamiento, ¿esto tiene que ver con las víctimas de secuestros, con el corredor de estupefacientes, con los Guerrero Unidos, Los Rojos, del color que sean?”, cuestionó.
Este 10 de diciembre se cumple un año en que el comerciante de 31 años y padre de dos hijos fue sepultado en el panteón municipal de Cuautla.